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  • Informan sobre positivo a la COVID-19 en Pinar del Río

    La Habana.- LA COMISIÓN Nacional de Béisbol (CNB) emitió hoy una nota de prensa relativa a la detección de un caso positivo a la COVID-19 en el equipo Pinar del Río que interviene en la actual temporada. Por su importancia y oportunidad, JIT la reproduce íntegramente. INFORMACIÓN DE LA CNB Como parte de las 44 pruebas de PCR en tiempo real practicadas a la nómina de Pinar del Río previo a los compromisos de la 60 Serie Nacional de Béisbol a disputarse desde este martes, se detectó un positivo a la COVID-19. Ello provocó el ingreso del afectado, miembro de su cuerpo técnico, y la cuarentena de los otros integrantes de ese equipo y el de Holguín, con el que ya había sostenido el primero de los tres partidos pactados para el estadio Capitán San Luis. Según estipulan los protocolos, ambos elencos cubrirán cinco días de aislamiento antes de practicárseles nuevos exámenes de laboratorio. Solo entonces podrá decidirse la reprogramación de los duelos que le restan. La Habana, 5 de enero de 2021

  • Seis equipos luchando por la clasificación: Analizando las probabilidades de llegar a los playoffs

    Parte de lo que podríamos vivir en esta recta final de la 60 Serie Nacionales durante las primeras semanas de este nuevo año 2021, promete ser un escenario bastante similar al de diciembre de 2019: Tres equipos terminaron con la misma marca de 52-38 en victorias y derrotas —Las Tunas, Matanzas e Industriales—, pero lo más notable fue que ningún team cerró con balance perdedor. En esta campaña, hay seis equipos luchando los últimos cuatro puestos de clasificación, y todos registran hasta el momento más victorias que derrotas. Sin embargo, hay altas probabilidades de presenciar otro empate múltiple, por eso estamos aquí para analizar e intentar predecir qué podría suceder. Matanzas Lugar actual: 5to. Ganados y perdidos: 39-29 Juegos y rivales restantes: 7) 3 vs. Camagüey; 2 vs. Industriales; 2 vs. Pinar del Río Proyección de victorias de BaseballdeCuba: (43-22) Los Cocodrilos de Matanzas, actuales campeones nacionales, aún pueden mejorar el quinto lugar que ocupan en este momento. Sin embargo, la principal tarea de los dirigidos por Armando Ferrer será revertir sus rachas negativas en los últimos dos meses: Tanto en noviembre como diciembre, jugaron para marca perdedora de 7-9, dejando diferenciales de menos-12 y menos-9, respectivamente. Para el final de campaña, deberán jugar siete partidos contra tres de los equipos que están involucrados en la batalla por llegar a los playoffs. Una victoria 2-1 en la serie particular ante los Toros y par de resultados parejos contra Industriales y Pinar del Río, dejaría a los Cocodrilos con marca de 43-22. Si lo logran, serían inalcanzables por Santiago de Cuba, quienes aunque barran a los Piratas, llegarían a 43 éxitos pero perdieron la serie 4-1 ante Matanzas. Para que Industriales destrone a Matanzas, hay dos variantes extremas: A) Que los Azules ganen 10 de sus últimos 12 desafíos; esto, si pierden la serie particular 3-2 ante Matanzas. B) Que Industriales les gane los dos encuentros restantes, saque ventaja en la serie particular 3-2, y además termine hilando 9 éxitos en sus últimas 12 decisiones. En caso de que los Cocodrilos pierdan tres de sus últimos siete juegos, podrían ser parte de un empate múltiple parecido al que vimos en diciembre de 2019. Camagüey Lugar actual: 6to. Ganados y perdidos: 40-32 Juegos y rivales restantes: 3) 3 vs. Matanzas. Proyección de victorias de BaseballdeCuba: (43-22) Con sólo tres juegos por delante, obviamente los Toros necesitarán barrer en casa a los Cocodrilos de Matanzas, en otra esperada serie entre los actuales campeón y subcampeón. Si eso ocurre, Camagüey alcanzaría las 43 victorias, un importante paso de avance que debe alejarlos finalmente de Industriales y Pinar del Río. En ese punto, los Toros obligarían a que los Vegueros ganen al menos seis de sus últimos ocho encuentros contra Holguín (3), Industriales (2), Matanzas (2) e Isla de la Juventud. Eso, obviamente, no es imposible, pero entonces Pinar del Río deberá barrer a Holguín, a Industriales o Matanzas en la serie de dos matchs, y desbancar a los Piratas en su último partido. Las complicaciones para los Toros estarían si llegan sólo hasta 42 o 41 victorias, pues quedarían más cerca de Industriales, Pinar del Río y Mayabeque, tres de los rivales que los aventajaron (3-2) en la serie particular. Santiago de Cuba Lugar actual: 7mo. Ganados y perdidos: 40-32 Juegos y rivales restantes: 3) 3 vs. Isla de la Juventud. Proyección de victorias de BaseballdeCuba: (42-33) Aunque las últimas noticias de las Avispas santiagueras no han sido nada halagüeñas, luego de que se oficializara un caso positivo de COVID-19, este fin de semana, los dirigidos por Heriberto Rosales están cada vez más cerca de regresar a los playoffs. Desde marzo de 2010, ese deseo no se cumple para los santiagueros, quienes con un pase de escoba sobre la Isla podrían colocarse a las puertas de los playoffs. Sin embargo, si las Avispas alcanzan sólo 41 o 42 triunfos, podrían terminar empatados contra alguno de sus más cercanos contendientes. Si son Pinar del Río o Industriales, no habrá problemas, pues los santiagueros vencieron 4-1 en sus respectivas series particulares. Las Avispas han perdido la sub-serie contra Camagüey (3-2), Mayabeque y Matanzas, por 4-1 frente a estos dos últimos rivales. Pinar del Río Lugar actual: 8vo. Ganados y perdidos: 37-30 Juegos y rivales restantes: 8) 3 vs. Holguín; 2 vs. Industriales; 2 vs. Matanzas; un juego vs. La Isla. Proyección de victorias de BaseballdeCuba: (42-33) Hay tres claves decisivas para los Vegueros en esta recta final: 1) Barrer contra Holguín; 2) Ganarle la sub-serie 3-2 a Industriales, lo que tendrían que alcanzar si les ganan los dos partidos restantes en casa; 3) Arrancarle un éxito a Matanzas y otro a La Isla. Ese hipotético triunfo ante los actuales campeones nacionales, les daría la victoria 3-2 en la serie particular. Incluso jugando para marca de (5-3) en sus ocho matchs restantes, los Vegueros dirigidos por el manager debutante Alexander Urquiola, llegarían a 42 éxitos. Y con ese acumulado, obligarían a Industriales a ganarle la serie 3-2 pero, además, eslabonar una racha final de 9-3. Contando con la inspiración del equipo en estos finales y el poder de la mejor rotación de abridores y bullpen dentro en la liga, hay grandes probabilidades de que los Vegueros puedan clasificar. Industriales Lugar actual: 9no. Ganados y perdidos: 34-29 Juegos y rivales restantes: 12) 3 vs. Guantánamo; 2 vs. Pinar del Río; 2 vs. Villa Clara; 3 vs. Artemisa; 2 vs. Matanzas. Proyección de victorias de BaseballdeCuba: (42-33) Para Industriales, el principal reto será enfrentar 12 juegos reprogramados sin poder contar con sus titulares en todos los partidos, debido a que varios jugadores se recuperan después de múltiples contagios por COVID-19. Si los Azules pueden llegar hasta 41 victorias, habría que ver cómo terminaron el resto de los involucrados en busca de la clasificación. Llegar a 41 triunfos no parece una mala opción —sería un final con balance de 7-5—, pero lo ideal para los dirigidos por Guillermo Carmona sería ganar al menos ocho juegos. Si los Leones de la Capital alcanzan un mínimo de 42 éxitos, un empate con los Toros les daría la clasificación, por haberles ganado la serie particular. Lo mismo pasaría si Industriales aventaja a Pinar del Río en la sub-serie particular 3-2, y luego los “pativerdes” se quedan también con 42 victorias. En otra de las variantes que no deberían sorprendernos, está el caso de un probable empate múltiple con marca de 41-34. Mayabeque Lugar actual: 10mo. Ganados y perdidos: 38-34 Juegos y rivales restantes: 1) 3 vs. Las Tunas. Proyección de victorias de BaseballdeCuba: (39-36) Después de una emocionante temporada regular, que parecía destinada para terminar clasificando a los playoffs, la inconsistencia de Mayabeque con balance de 9-11 en diciembre los alejó de la élite. Los Huracanes dirigidos por el manager debutante Michael González, no pudieron mantener el paso de 13-3 en noviembre: Cayeron de anotar 41 carreras más que sus rivales a permitir un diferencial de menos-23. El exigente reto para los Huracanes, quienes ya no contarán con una de sus piezas claves en el lineup, el talentoso intermedista Yeison Martínez —salió de Cuba a República Dominicana—, estará en barrer a los Leñadores de Las Tunas. Esa es la única forma que alcanzarían 41 triunfos, para luego esperar por los resultados de otros contendientes. Por cualquiera de las vías posibles, la mayor ventaja de Mayabeque es quedar igualados con Camagüey o Santiago de Cuba, a quienes le ganaron la serie particular 3-2 y 4-1, respectivamente. ¿Finalmente, qué sucederá en las próximas dos semanas? ¿Cuántas sorpresas nos traerá esta recta final? Sí, sólo nos queda esperar, mientras aumentan las expectativas en esta batalla final por la clasificación a los playoffs de la 60 Serie Nacional.

  • ¿Suficiente para ganar el MVP?: Frank Madan cierra el 2020 lanzando su gran joya de la temporada

    Frank Madan volvió a ser este martes el as que ha encabezado la rotación de los Toros de Camagüey en esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano. Como cada una de sus anteriores 18 aperturas, Madan recurrió al invariable instinto de atacar a sus contrarios con la virtud más efectiva de su repertorio: Lanzar strikes. Dibujar esos lances que suelen pellizcar las esquinas de la zona y, sobre todo, retar a sus rivales para lograr un solo propósito. Sí, ese, sin dudas, defender su apertura, dándolo todo sobre la colina por el éxito de los Toros. Y así, una vez más, Frank Madan (13-4, 3.01 ERA) estaba dispuesto a lanzar otra joya de pitcheo, a la altura que lo había hecho hasta este martes en 39.2 innings durante este mes de diciembre: 1.81 ERA, con 40 strikeouts, tres blanqueadas y permitiendo la anotación de sólo tres de los 32 corredores que le llegaron a posición de anotar. Sí, ¡simplemente, hermético! ¡Sensacional! Sin embargo, esa estabilidad que este año lo ha convertido en un serio candidato para ganar el Premio de MVP, tocó otro nivel este martes contra los Leopardos de Villa Clara, en medio de la discusión de los Toros por clasificar a los playoffs: Madan lanzó un “No-Hitter” precisamente en su última apertura de 2020, coronando con la victoria 5-0 una impresionante campaña donde lidera con 11 juegos completos, 13 victorias, cinco blanqueadas, 107 strikeouts y 140.1 innings. Cuando Madan dominó a Otoniel González con un rodado a tercera y Alexander Ayala disparó la pelota desde la esquina caliente al mascotín del inicialista Yordanis Samón, su joya de 21-outs se convirtió en el cuarto “No-no” de esta 60 Serie Nacional y el tercero consecutivo donde el protagonista ha lanzado siete o menos innings. De hecho, siete de los últimos ocho “Cero hit, Cero carreras” que se han registrado en Series Nacionales, pasaron a la misma categoría: 2017 (5-innings): David Mena, Industriales vs Villa Clara 2018 (5-innings): Ricardo Martínez, Artemisa vs Cienfuegos 2018 (7-innings): Geonel Gutiérrez, Artemisa vs Santiago de Cuba 2019 (7-innings): Freddy A. Álvarez, Villa Clara vs Guantánamo 2020 (9-innings): Arnaldo Rodríguez, Ciego de Ávila vs Pinar del Río 2020 (7-innings): Noelvis Entenza, Granma vs Pinar del Río 2020 (5-innings): Luis Alberto Marrero, Ciego de Ávila vs Artemisa 2020 (7-innings): Frank Madan, Camagüey vs Villa Clara Luego de ingresar al listado de los “No-no” con menos de 27-outs que ya se han hecho tendencia en el béisbol cubano, la cuarta lechada de Madan entre sus seis victorias este mes también pasó a la historia del equipo. Resulta que, tras dominar a 21 de sus 24 oponentes frente al lineup de Villa Clara —con dos ponches y tres bases incluidas en siete innings—, Madan se convirtió en el cuarto lanzador que firma un “No-no” vistiendo el traje de Camagüey: 04/04/1968 — Florentino González: Camagüey 1, Matanzas 0 22/02/1973 — Juan Pérez Pérez: Camagüey 7, Serranos 0 25/04/1974 — Juan Pérez Pérez: Camagüey 1, Oriente 0 22/01/2004 — Fernando Tejeda: Camagüey 1, Industriales 0 29/12/2020 — Frank Madan: Camagüey 5, Villa Clara 0 Una de mis notas favoritas que no verás a simple vista, es que Madan rompió la segunda mayor sequía de años sin que un lanzador alcanzara el “No-no” vistiendo el uniforme de Camagüey. Florentino González: 809 días Juan Pérez Pérez: 1,785 días Juan Pérez Pérez: 427 días Fernando Tejeda: 10,864 días Frank Madan: 6,186 días Como ves, desde el “No-Hitter” de Juan Pérez Pérez en abril de 1974 hasta la joya que lanzó Fernando Tejeda contra Industriales el 22 de enero de 2004, pasaron 10,864 días, lo mismo que 29 años, nueve meses y 28 días. Aquella noche de enero de 2004, recuerdo que la jugada más polémica del juego fue un rodado de Antonio Scull donde se le anotó error al shortstop Alexander Ayala, iniciando el segundo inning. Sin embargo, el Anotador Oficial del partido, mi amigo lamentablemente fallecido años después, José Lázaro Barral Sotolongo, mantuvo su sentencia sobre la jugada hasta el final. En el cuarto episodio, un doble de Pavel Bernal mandó dos rayitas para el plato ante el diestro Yadel Martí, quien admitió esas dos carreras inmerecidas por un error del intermedista Enrique Díaz. Tras otra pifia del segunda base Yusquiel García en la parte baja del cuarto inning, los Azules no embasaron más corredores hasta el inicio del noveno, cuando el novato Eliu Torres ganó la inicial por boleto. Pero Tejeda mantuvo su temple y no se dio por vencido en busca de la esperada hazaña: Dominó a Abdel Quintana con toque de fly a tercera, y acto seguido a “Enriquito” Díaz por la vía de los strikes. El out 27 llegó poniendo fuera al segundo en la tanda, Yasser Gómez, quien sonó una línea hacia el leftfield, devorada por el leftfielder Norberto Concepción, para hacer aún más dramático y emocionante el final del juego. A diferencia de aquel desafío de 2 horas y 16 minutos hace 16 años, 12 meses y siete días, este martes los Toros apoyaron a Madan con un temprano rally de cuatro carreras en el segundo capítulo. Un sencillo de Luis González abrió el score 1-0 ante el diestro villaclareño Alaín Sánchez y, seguidamente, el talentoso leftfielder de los subcampeones nacionales, Loidel Chapellí Jr., envió la pelota más allá de los límites por el rightfield del estadio Augusto César Sandino para sacudir la pizarra, 4-0. Cuatro innings más tarde, el propio Chapellí Jr. puso el juego 5-0, derritiendo un pitcheo del relevista Isael Hernández en el inicio de la sexta entrada. Esa cómoda ventaja fue suficiente para Madan, a quien sus 548 oponentes le habían promediado sólo .238 antes de este martes, pero mientras avanzaba el juego, la expectativa fue creciendo hasta que el diestro de los Toros rubricó su hazaña. Fue otro “No-no” de sólo 21-outs, el 78% de las clásicas nueve entradas que deberían ser el requisito invariable para inscribir una joya de pitcheo entre los “Cero hit, Cero carreras” de todos los tiempos. Sin embargo, la significación que tiene esta victoria para Madan, va más allá incluso de encabezar titulares una vez más. Se trata, sobre todo, del orgullo que significa responder a la confianza de su equipo en plena lucha por la clasificación. Madan ha demostrado que, sin ser de los pitchers más talentosos o mediáticos, acaba de vencer un año cargado de retos deportivos —incluyendo la batalla contra la COVID-19—, donde su sacrificio y entrega han sido premiados con este inigualable impacto a lo largo de 140.2 entradas lanzadas. Por supuesto, haber lanzado el cuarto “No-no” del año, que colocan al 2020 como el tercero en la historia con más hazañas de este tipo —la cifra récord sigue siendo los seis en 1968—, es importante para Madan: Pero nada supera el aporte con 13 victorias de las 40 alcanzadas por los Toros de Camagüey, sacando a flote una rotación que sin sus actuaciones ha lanzado para 27-28, con .317 de promedio oponente y 5.62 ERA en 459.2 innings. Si prefieres resumir parte de la grandeza de Madan en dos números, aquí vamos: *11: Es la cantidad de juegos completos que suma en 19 aperturas, casi el 60% (57.8%). Pero he aquí qué tan grandioso es ese porcentaje: El staff de pitcheo de Villa Clara, suma un solo juego completo tras 69 inicios. *5: Si te parecen pocas su cantidad de lechadas, deberías saber que: Los lanzadores de Sancti Spíritus (2), Holguín (1) y Guantánamo (1) se combinan para sólo cuatro lechadas en 216 juegos y 1,806.2 innings este año. Ese epílogo, entre la admirable actuación en esta 60 Serie Nacional, cierra un año donde Frank Madan ha sorprendido de principio a fin hasta convertirse en uno de los más serios candidatos para ganar el MVP de la temporada. (Foto Frank Madan/Cuenta de Twitter de los Toros de Camagüey)

  • Leyendas del béisbol cubano: Maels Rodríguez — The Perfect Game, 1999

    El épico Perfect Game de Maels sigue viajando sin comparación en el tiempo. Cada año, sobre todo cuando llega diciembre, pienso en varias de mis primeras vivencias en el béisbol. Y dentro de todas esas agradables memorias, el 21 y 22 de diciembre de 2000 y 1999, respectivamente, fueron dos fechas que nunca olvidaré. “No ha habido otro ponchador más dominante que Maels, quien terminó su carrera retirando al 32% de sus últimos 1,866 rivales por la vía de los strikes.” Sí, es probable que recuerdes o hayas escuchado por qué ambas fechas han trascendido de manera histórica hasta hoy día: En 2000, el juego de 22 strikeouts ante Holguín del otrora zurdo pinareño, Faustino Corrales. Y, un año antes, el 22 de diciembre de 1999, el Juego Perfecto de Maels Rodríguez contra Las Tunas. Ambas hazañas han sido aún intocables, y cada diciembre que pasa a la historia parece recordarnos su inquebrantable grandeza. El zurdo de los Cocodrilos de Matanzas, Yoanis Yera, fue el lanzador que más cerca se quedó de Faustino Corrales en la pasada década de 2010, ponchando a 15 rivales hace dos temporadas: ¡Eso fue sólo el 68.1% de los strikeouts de Faustino aquella noche contra Holguín! Le faltaron siete más para empatar. De igual manera, el épico Perfect Game de Maels sigue viajando sin comparación en el tiempo. En su momento, fue el primer “No-no” con el regreso de la utilización del bate de madera, y el número 40 de todos los tiempos. Desde entonces, se han lanzado 20 “No-hitter” más, pero ninguno —ni los ‘certificados’ con sólo cinco o siete innings— ha derivado en la perfección. Aquella noche invernal hace 21 años, Maels dominó a los 27 bateadores de Las Tunas. Ocho de los titulares del lineup tunero se tomaron al menos uno de los 12 ponches —Amaury Suárez, Joan Carlos Pedroso, Gilberto Rodríguez y Alexis Ávila fueron víctimas par de veces—, quedando Danel Castro como el único que Maels no pudo sentenciar. Incluso, “La Pantera de Manatí” le elevó dos veces la bola a los jardines, tras pegar dos conexiones similares de las únicas tres que le batearon a Maels más allá del infield. Sin embargo, después de que Maels dominó al emergente Alexander Guillén para cerrar el noveno inning, el Juego Perfecto aún no era un hecho, porque pudo peligrar debido a una estresante razón: Los Gallos espirituanos no habían anotado carreras en ocho entradas. O sea que, para hacer más dramático el momento, Maels debió mentalizarse sobre la probable perspectiva de tener que subir de nuevo a la colina. Aunque, ciertamente, esa no era una tendencia inexplorada para cada miembro del staff de los Gallos espirituanos, quienes antes de esa noche habían jugado para marca de (5-11) en el primer tercio de la 39 Serie Nacional. De hecho, los dirigidos por Juan de Dios Peña permitían el doble de las 38 carreras que le habían anotado a sus rivales hasta ese 17mo juego de la temporada. También vale señalar que Maels Rodríguez seguía experimentando un interesante ascenso a la élite de la liga, aunque en sus dos primeras campañas alcanzó marca de (12-21) con un equipo que ganó apenas 60 partidos en 180 decisiones. Y, a pesar de que su balance fue negativo en cuanto a victorias y derrotas, sus 258 ponches impactaron como la tercera mejor marca de cualquier lanzador entre 1996 y 1999. Solo dos serpentineros registraron más strikeouts que Maels en ese lapso, donde el diestro del número ‘44’ comenzó a impresionar durante sus primeras dos temporadas: El as del equipo Habana, José Ibar (347), y su compañero de rotación, Yosvani Aragón (259). No obstante, aunque muchos prefieren ver el resultado general, es ineludible señalar que la tasa de strikeouts desatada por Maels fue sensacional (9.2), dejando atrás al pinareño José Ariel Contreras (8.9) y el camagüeyano Omar Luis Martínez (8.6), justo en las últimas dos temporadas donde los bateadores utilizaron el bate de aluminio. Cuando finalizó la parte alta de la novena entrada, Maels acumulaba 24 ponches en 19 innings durante sus primeras tres aperturas en la 39 Serie Nacional, contando dos juegos sin decisión antes de aquella noche del 22 de diciembre de 1999. Pero más allá de ese fenomenal inicio trastocado por la mala suerte de lanzar con pobre apoyo ofensivo, la gran historia en sí era lo cerca que Maels estaba de protagonizar la hazaña de un “No-hitter”. Todo se remonta a su anterior victoria, el 28 de febrero de 1999. Aquella tarde en el estadio 5 de septiembre durante la última jornada de la temporada regular en la 38 Serie Nacional, Maels dejó en un hit a Cienfuegos. Ciertamente, la expectativa del “No-no” se vivió hasta el final del cuarto inning, cuando el bateador designado y tercer bate de los sureños, Cándido Vives, le pegó sencillo al jardín central. Sin embargo, Maels demostró en ese momento su desafiante capacidad para no rendirse sobre el montículo, luciendo como el clásico devorador de bateadores que siempre fue. Así que, antes de completar la hazaña del único Juego Perfecto en Series Nacionales, el supersónico parecía totalmente listo para irrumpir en los anales de la historia: De sus 12 victorias acumuladas, Maels nunca permitió más de tres carreras. Dejó a sus rivales sin anotaciones en seis aperturas, alcanzando cinco blanqueadas. Limitó a sus oponentes a batear cuatro hits o menos 10 de esos 12 juegos, tres en siete y registró cuatro aperturas admitiendo apenas un hit. “Recuerdo que me enviaron como emergente cuando había dos outs en el inicio del noveno”, le dijo Alexander Guillén a BaseballdeCuba.com, un ex outfielder tunero que debutó en aquella temporada y fue el último out del Juego Perfecto. “Estaba durísimo, lanzando rectas que subieron hasta las 99 mph”, recuerda Guillén. “A mí me puso rápidamente en dos strikes, con par de sliders de 91 mph. Sabíamos la velocidad porque teníamos a un compañero de equipo llevando el velocímetro detrás del home, y cada vez que tiraba uno de esos rectazos, él nos hacía las señales con sus manos de cuánto había marcado”. Según cuenta el propio Guillén, quien jugó con los Leñadores hasta 2004, su rolling por el centro del terreno no corrió con suerte. “Creo que además de los dos flies de Danel (Castro), mi rolling fue una conexión complicada, pero Omar Arrozarena, el torpedero de Sancti Spíritus en aquel momento, estaba cargado hacia el centro del campo. Era obvio, porque para que los bateadores derechos pudieran halarle la pelota a Maels era muy difícil. Y, cuando le conecté el rolling por el centro del terreno en cuenta de 0-2, pensé que la bola pasaba. Incluso me abrí corriendo hacia la inicial, pero Omar Arrozarena estaba ubicado a la perfección, casi en territorio corto del centerfield, y tenía un brazo poderoso. La jugada fue algo apretada en la inicial, pero decretaron out”. A un out de que el match se fuera a extra innings, el héroe “anónimo” del Perfect Game, Omar Arrozarena, aparte de su engarce decisivo clavó el sencillo decisivo para el éxito 1-0 de los Gallos de Sancti Spíritus en el final del noveno, enviando al plato a Eduardo Rubalcaba: ¡Perfect Game! ¡Impresionante trabajo de Maels Rodríguez! Desde entonces, se han jugado más de 14,450 juegos en Series Nacionales, y ningún lanzador ha podido lograr la perfección. Pero además de eso, no ha habido otro ponchador más dominante que Maels, quien terminó su carrera retirando al 32% de sus últimos 1,866 rivales por la vía de los strikes. La honorable historia ya está escrita. Y, como cada invierno desde el 22 de diciembre de 1999, para quienes lo vieron lucir su dominio sobre el box resulta memorable recordar la carrera, el talento, la personalidad y el coraje de uno de los grandes lanzadores de todos los tiempos en el béisbol cubano: El legendario Maels Rodríguez.

  • Recta Final: Lo que podría significar una barrida de Santiago de Cuba vs. Las Tunas

    Después de atravesar por una racha negativa de 4-10 entre el 24 de noviembre y el 12 de diciembre pasado, las Avispas de Santiago de Cuba han ganado sus últimos cinco juegos. Con esta racha activa, los dirigidos por Heriberto Rosales han logrado un repunte que los mantiene como contendientes en la batalla por clasificar a la postemporada de esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano. Tras vencer a Guantánamo por 3-2 el domingo pasado, las Avispas barrieron (7-6, 2-0 y 10-2) a los Cachorros de Holguín a inicios de esta semana, y están a punto de aplicarles la misma escoba a los Leñadores de Las Tunas. Luego del éxito 5-1 este sábado, Santiago de Cuba tiene la oportunidad de completar la barrida 5-0 en la serie ante los Leñadores. Pero, además de ya haber asegura la serie particular, Santiago de Cuba también podría definir importantes marcas ante los Leñadores. ¿Las más significativas de ellas? Una victoria más, sería la 143 de Santiago de Cuba sobre Las Tunas en Series Nacionales pero, a su vez, rompería el empate 14-14 y 11-11 en las últimas cinco y tres series, respectivamente. ¡Sí, definitivamente los matchs entre Las Tunas vs. Santiago de Cuba han sido series muy reñidas en los últimos años! A diferencia de Las Tunas, el equipo con más barridas en la serie de cinco juegos este año —arrasaron 5-0 contra Artemisa, Cienfuegos y Guantánamo—, las Avispas no han protagonizado ninguna, aunque vencieron 4-1 en la sub-serie ante Guantánamo, Holguín e Industriales. Con las victorias 6-2, 7-5, 4-3 y 5-1, Santiago de Cuba ha superado en carreras 22 por 11 a Las Tunas en esta 60 Serie Nacional, aunque vale señalar que los Leñadores han bateado .305. Sin embargo, a pesar de que ese promedio muestra cierta productividad a la ofensiva, la ineficiencia empujando sólo el 24% de los corredores que han llegado a posición de anotar les pasó factura a los Leñadores en sus primeros cuatro duelos ante las Avispas. De manera individual, Santiago Torres ha sido la pesadilla del pitcheo tunero, quien les ha promediado de 14-7, para línea de .500/.500/.643/1.143 (BA/OBP/SLG/OPS) tras 14 apariciones en home, aunque Edilse Silva ha sido el bateador más oportuno del lineup: 7-RBIs, dos dobles y un jonrón ante el zurdo Ángel Sánchez que fue clave para la barrida de las Avispas en el estadio Julio Antonio Mella. Desde el box, Pedro Agüero ha sido el abridor más dominante tras lanzarle siete ceros a los Leñadores, mientras los relevistas Virgilio Moroso (.091 BA y 0.00 ERA en 3.1 innings) y Yunior Tur (.167 BA y 2.45 ERA) también brillaron en el bullpen. Andrés Quiala (14-7, .500/.500/.500) y Rafael Viñales (HR, 2 RBIs, 1.007 OPS y .500 RISP en 18 apariciones en home) han sido los bateadores más consistentes, aunque Andrés de La Cruz (.250 BA, pero doble, jonrón y 4 RBIs) sobresale como el más productor. Con la derrota por 8-2 de los Toros de Camagüey (36-29) esta mañana ante los Indios de Guantánamo, una victoria de las Avispas los colocaría con marca de (37-28), aventajando por una rayita a los subcampeones nacionales. Si salen derrotados, entonces el empate junto a Camagüey con balance de (36-29) los enviaría al séptimo puesto, por haber perdido la serie particular 3-2. Tabla de posiciones (actualizada con los primeros resultados de este domingo)

  • Recordando cómo Luis Felipe Rivera construyó su admirable camino hasta el hit 2000

    El bounce era demasiado alto. “Qué va, guarda”, gritó mi amigo Carlos Álvarez. La bola dio un bote tan perfecto que, ni siquiera con la habilidad y el desplazamiento de Germán Mesa intentando devorar a mano limpia y tirar a la inicial por detrás del box, era posible sacar out al veloz inicialista de la Isla, Luis Felipe Rivera. El número “88” ondeaba en la camisa azul oscura, en la carrera perfecta de home-primera del “Corcel de La Fe”: ¡La ‘H’ amarilla se encendió y comenzó a parpadear en la pizarra del estadio Latinoamericano! Obviamente, el infield hit de Luis Felipe no fue esa conexión que silenció el graderío del “Coloso del Cerro” por irse más allá de los límites, pero el inicialista pinero la disfrutó y su sencillo —que contribuyó para que los isleños tomaran ventaja— también generó comentarios entre la fanaticada a mi alrededor. La serenidad de su postura en el plato, su capacidad para poner la bola en juego y luego la notable velocidad que le imprimía a sus piernas en el corrido de las bases, poco a poco fueron convirtiendo a Luis Felipe Rivera en uno de los bateadores de contacto más consistentes del béisbol cubano. De hecho, a inicios de la década de los 2000, Rivera implantó récord aún vigente corriendo la vuelta al cuadro en el Juego de las Estrellas de la 41 Serie Nacional (temporada de 2002). Ese mismo año, también entró en la historia como el sexto pinero que lidera los hits en una campaña, y el cuarto seguido tras batear 136 inatrapables. Antes, el hito lo habían logrado Pablo Pérez (1981), Alexander Ramos (1995), Michel Enriquez (1999), Orlis L. Díaz (2000) y Alexander Ramos (2001). En toda su carrera de 25 temporadas, ese mismo año de 2002 fue, sin dudas, donde Luis Felipe Rivera dio un salto de nivel a la élite entre los bateadores más consistentes de la Serie Nacional. Sin embargo, después de rendir al máximo con los pineros, produciendo una línea de .373/.431/.499, con 19 dobles, tres triples, siete jonrones, 73 carreras anotadas y 51 impulsadas en 90 juegos, aún se esperaba más. ¡Y Luis Felipe cumplió las expectativas de su habilidad para correr el circuito y brillar madero en ristre! Desde entonces, han pasado 18 años, y entre la más brillante generación de peloteros pineros, Luis Felipe Rivera protagonizó este sábado otra admirable hazaña al batear su hit 2000 en Series Nacionales contra el lanzador de los Elefantes de Cienfuegos, Adrián Bueno. El imparable tan esperado por Luis Felipe, quien inició esta campaña con 1,940, lo registró en la 7,798 aparición en home de su carrera. Al entrar en el selecto club de 26 bateadores con al menos 2000 hits en el béisbol cubano, Luis Felipe trascendió también como el tercer pinero, detrás de Alexander Ramos (2,030) y Michel Enriquez (2,026). Con el paso estable que marchaba Rivera, habría llegado antes a la esperada marca si no hubiese promediado 170 apariciones en home durante sus últimas cuatro temporadas jugando únicamente la primera fase con los Piratas de la Isla. Por esa razón, también vale recordar la impresionante seguidilla de temporadas con más de 100 hits que acumuló Luis Felipe durante la década de 2000. Entre 2002 y 2010, superó el centenar de cañonazos en siete de nueve campañas: 136 (2002), 125 (2003), 109 (2004), 103 (2006), 113 (2007), 104 (2009) y 103 (2010). A partir de su sexta serie a los 25 años, la constancia e impacto de Rivera se veía reflejado entre los inicialistas más estables tanto a la ofensiva como en la defensa. Y a pesar de que no se destacaba como otros sluggers de la posición —situación por la cual no sobresalió más—, lució su innegable talento para batear. Esa virtud, que no pocos bateadores quisieran haber desarrollado, Luis Felipe Rivera la ha sabido exhibir derrochando entrega y amor a la camiseta durante 25 Series Nacionales. Pero ha sido de una manera tan especial, que ni siquiera ese imponente “2000” en los números históricos de su carrera refleja hasta dónde llegó su legado. De hecho, si recordamos la cadena de temporadas con más de 100 hits que eslabonó, probablemente no sepas esto: Entre 2002 y 2010, lapso en el que Luis Felipe bateó 952 hits (en temporada regular) durante 768 juegos, el único jugador capaz de superarlo fue Yulieski Gurriel (985 hits en 751 partidos). Detrás de Luis Felipe, fue considerable la diferencia en comparación con los otros cuatro bateadores que pudieron batear al menos 900 hits en esas nueve temporadas regulares (2002-2010). Así pues, Yuli Gurriel le sacó 33 hits de ventaja a Luis Felipe, pero el pinero resultó especialista en producir sencillos, casillero que encabezó con 726 1B (hits sencillos) —Marino Luis se quedó cerca, tras terminar marcando 723—. Además de esas meritorias y respetables marcas de Luis Felipe Rivera en la décadas de 2000, es justo agregar que también fue el líder en juegos jugados (769), innings cubiertos a la defensiva (6,552.2), participación en jugadas de double play (883) y bolas puestas en juego (3,052). Después de vivir la épica experiencia de discutir el título de la 54 Serie Nacional con los Piratas de la Isla, probablemente la búsqueda del hit 2000 haya sido el reto más importante para Luis Felipe Rivera. Y, al final, este sábado 19 de diciembre de 2020 logró la hazaña, tras 25 temporadas de entrega total. Fue largo el camino, y exigió tanta disciplina como sacrificio: Pero el ya legendario número “88” de los Piratas escribió su propio capítulo en la historia del béisbol cubano.

  • La grandeza ante lo ‘improbable’ exalta a Frederich Cepeda como un ícono del béisbol cubano

    Sí, por supuesto que haber registrado el doble número 400 de su carrera no será la última hazaña de Frederich Cepeda en el béisbol cubano. Probablemente, la semana próxima ya haya sobrepasado a Víctor Bejerano (2,126), después de haber dejado atrás a Javier Méndez (2,104), Eriel Sánchez (2086), Eduardo Cárdenas (2,077) y Ariel Borrero Alfonso (2,061) en esta 60 Serie Nacional. Luego de irse de 2-0 este jueves en la derrota de los Gallos de Sancti Spíritus contra los Toros de Camagüey, Cepeda, de 40 años, acumula 2,124 hits en su carrera de 23 temporadas, con 400 dobles, 327 jonrones, 781 extra bases, 1,239 RBIs y 1815 bases por bolas. Por si fuera poco, se ha embasado en 4,025 ocasiones —sumando sus hits, bases por bolas y deadballs—, astronómica cifra que parece casi imposible de alcanzar. De hecho, cuando Frederich Cepeda arribó a los 400 dobles el pasado miércoles, al instante de oficializarse la marca en el estadio Cándido González, inauguró un club de marcas sin precedentes en el béisbol cubano: Se convirtió en el primer bateador de todos los tiempos en Series Nacionales, con al menos 2,000 hits, 400 dobles, 300 jonrones, 1000 RBIs, 1300 carreras anotadas y 1800 bases por bolas. Sí, ¡impresionante! Sin embargo, es fácil ver ahora el resultado después de 8,335 apariciones en home, a veces obviando de cierta manera lo ‘improbable’ que pudo haber sido. ¿Improbable? Sí, ¿por qué? Esta es una de las razones más ‘notables’: ¿Era probable que el bateador con más apariciones en home “desperdiciadas” (debido a las bases por bolas que evitaron poner la bola en juego) pudiera registrar tales números en su carrera? ¡Pues Frederich Cepeda lo logró! Y a pesar de que comenzó esta 60 Serie Nacional con 1,884 apariciones en home “desperdiciadas”, aún sigue haciendo historia. ¿A qué podemos llamar PAD, o “apariciones en home desperdiciadas”?: A la diferencia entre las veces al bate de un bateador y su total de comparecencias. Si analizas, al registrarse las base por bolas, los deadball, los sacrificios de toque y de fly, las interferencias del cátcher, los bateadores pierden la oportunidad de poner la bola en juego. Y si no puede golpear la pelota, incluso dejando pasar un pitcheo alcanzable, ese turno al bate aparecerá en uno de los respectivos casilleros anteriores en los registros de estadísticas individuales. Antes de esta 60 Serie Nacional, ningún bateador había perdido tantas posibilidades de golpear que Frederich Cepeda, en gran medida debido a su alto concepto de la zona de strike y su consistente disciplina en el plato. He aquí un reporte que incluye a los 10 primeros bateadores con al menos 2,000 hits en su carrera antes de 2020: *PAD (Apariciones en home desperdiciadas) Frederich Cepeda, 23.4% Antonio Muñoz, 20.3% Omar Linares, 20.0% Orestes Kindelán, 18.9% Javier Méndez, 18.6% Enrique Díaz, 17.9% Michel Enríquez, 17.0% Lázaro Vargas, 15.5% Lourdes Gurriel, 14.6% Danel Castro, 14.1% Como ves, ¡Cepeda encabeza la lista! Ese porcentaje de 23.4, incluye todas las apariciones en home que no pudo convertir en bolas puestas en juego. Al mismo tiempo, esto es lo que hace aún más impresionante cada logro de Cepeda: Dentro de la lista de los bateadores con al menos 2,000 hits, antes de esta campaña era el hombre con menos porcentaje de bolas puestas en juego. ¿Eso te dice algo? Obviamente, a menos bolas puestas en juego, se reducen las probabilidades de alcanzar marcas como los 400 dobles y 300 jonrones, a no ser que seas… ¡Don Frederich Cepeda! Otro ángulo interesante para reafirmar lo improbable que pudo ser cada logro de Cepeda a golpe de consistencia, resalta cuando reduces la lista de los bateadores con 2,000 hits al grupo de ellos con al menos 700 extra bases. Son sólo cinco, pero he aquí algo interesante que deberíamos analizar: XBH-BIP (a la izquierda) y PAD% (a la derecha) Orestes Kindelán, 15.4% — 18.9% Omar Linares, 14.7% — 20.0% Frederich Cepeda, 14.2% — 23.4% Antonio Muñoz, 13.1% — 20.3% Antonio Pacheco, 11.3% — 11.4% Dos notas importantes aquí: 1) Cepeda acumulaba sólo 27 extra bases con bate de aluminio antes de esta 60 Serie Nacional, el 96.4% de sus 758. El resto de los grandes productores de extra bases que aparecen anteriormente, lograron buena parte de sus cifras con bate de aluminio. 2) ¿Es fácil deducir quién era el bateador con más apariciones en home desperdiciadas, ¿verdad? ¡Ya lo habíamos visto antes! Don Cepeda, entró a esta temporada con un 23.4 PAD%, que lo define sobremanera como el productor menos probable de la lista para lograr cifras como 400 dobles y 300 jonrones, ¡pero ya sabes la historia! Entonces, más allá de sus números redondos y esa admirable capacidad para combinar disciplina en el plato con alta producción, es importante dar valor a la consistente carrera de Frederich Cepeda. Durante 23 años, ha logrado rubricar dos tendencias que, por naturaleza, suelen ser difíciles de canalizar por caminos favorables en el arte del bateo: Unificar agresividad y paciencia. Y así de fácil, con ese talento especial, Frederich Cepeda desarrolló la habilidad de saber olfatear cada lanzamiento como pocos —¡poquísimos bateadores en la historia de la pelota cubana!—, para luego devorar a giro perfecto de muñecas el disparo adecuado que desembocará en otra exhibición de grandeza. Pasarán los años, no tengo dudas, y Frederich Cepeda estará ahí, como figura inigualable entre varios peloteros legendarios en la historia del béisbol cubano. (Foto Frederich Cepeda/Yuhki Ohboshi)

  • Recta final: Frank Madan se ha convertido en el as salvador de los Toros

    Desde hace tres temporadas, Yirsandy Rodríguez ha escrito la columna de “Recta Final” en el último tercio de la Serie Nacional, concentrando sus análisis y la aguda visión que nos trae su perspectiva sobre las principales noticias, hazañas y jornadas finales de la temporada regular. ¡Sí, cada vez estamos más cerca de los playoff! ¡Así que disfruta nuestra columna! ¿En qué lugar de la tabla de posiciones estarían los Toros de Camagüey sin la admirable contribución del derecho, Frank Madan? Sí, esa era una buena pregunta sugerida cuando los Toros de Camagüey vencieron por 6-0 a los Leñadores de Las Tunas este domingo en el estadio Cándido González, con otra joya de pitcheo de Madan: Blanqueada de nueve innings en apenas 2:00 horas de juego, un “Perfect Game” llevado hasta el inicio del sexto, 12-strikeouts y sólo dos hits permitidos tras desafiar al equipo con más jonrones (60) en esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano. Ese notable dominio fue parte del espectáculo monticular que brindó Madan, quien sigue remolcando el staff de los Toros en busca del ansiado boleto a la postemporada. De hecho, con su segundo éxito de la semana, ahora Madan acumula dos de las últimas tres victorias de Camagüey y es líder absoluto en cuatro importantes categorías dentro de la temporada: juegos ganados (11), juegos completos (9), entradas lanzadas (118.2) y ponches (93). Como estaba lanzando Madan, a base de rectas incómodas y sliders inalcanzables en las esquinas, con el jonrón de Leslie Anderson este domingo —una línea bestial halando un pitcheo del as tunero Carlos Juan Viera—, la ventaja de 3-0 era suficiente. Y es que el brazo de Madan, sobre todo cuando cuenta con el aporte ofensivo de los Toros, ha sido casi al seguro, marcando la diferencia en el staff del manager Miguel Borroto. Otra muestra de impacto está tan cercana como en sus últimas 18 entradas, donde Madan acumuló 25 de los 38 ponches totales del staff en toda la semana. Ahora, durante sus últimas dos aperturas, Madan registra 25 ponches contra sus 65 oponentes, cifra que supera los 22 que logró tras enfrentarse a 174 bateadores en sus seis inicios anteriores. Pero, si vamos más allá, y ampliamos la muestra a sus últimas 25 entradas y tres juegos completos, podemos ver cómo Madan le ha dado un giro a su rendimiento: Acumula 28 ponches —14 más que los hits permitidos—, marca efectividad de 1.44 y ninguno de los 18 corredores que le llegaron a posición anotadora lograron pisar el home. Sí, ¡dominio total! Y eso es precisamente lo que necesitan los Toros, ahora que están discutiendo la clasificación rumbo a los playoffs en esta 60 Serie Nacional. Sin embargo, más allá de la gran contribución de Madan, el resto del staff ha sido inestable. Basta con ver lo que han significado los números de Madan para definirlo como el salvador del staff camagüeyano: -11 victorias (El 33% de las 33 del equipo). -9 juegos completos (El 75% de los 12 juegos completos del equipo). -3 blanqueadas (El 60% de las cinco blanqueadas del equipo). -93 strikeouts (El 34.7% de los 268 del equipo). Únicamente sumando las 39 aperturas y los respectivos 198.1 innings combinados que acumulan Yosimar Cousín (5-4, 5.47 ERA), Yusney Saborit (2-4, 4.50), José Ramón Rodríguez (3-2, 6.35 ERA) y Juan Sebastián Contreras (2-0, 6.55) es que los abridores de los Toros pueden llegar a 12 éxitos, uno menos que los 11 alcanzados por Madan. ¡Increíble, pero cierto! Y sabes qué, aun así el resto del staff de pitcheo se queda corto, porque ningún otro lanzador ha logrado este nivel de dominio en lo que va de temporada regular: Madan es el tercer lanzador con al menos seis aperturas de 7 IP y 6-hits o menos permitidos, además de ocho salidas de calidad y 10 aperturas donde garantizó durabilidad de siete innings sobre la colina. El importante triunfo de los Toros este domingo cerró la serie con victoria por 4-1 contra los Leñadores en esta 60 Serie Nacional. La mitad de esos triunfos que podrían ser determinantes contra Las Tunas, quienes encabezan la carrera rumbo a los playoffs, fueron aportadas por Frank Madan. En 18 innings de labor, el diestro camagüeyano ponchó a 19 rivales, soportó sólo nueve hits, cuatro carreras limpias y los limitó a esta pobre línea ofensiva: .145/.159/.258. Sobre ese dominio, Yordanis Alarcón (2 K), Danel Castro (3 K), y Yosvany Alarcón (4 K) probablemente no quieran ni recordar sus 21 apariciones en home combinadas contra Madan, pues se fueron de 21-0 con nueve strikeouts. Con marca de 33-27, los Toros de Camagüey descansaron este domingo en el sexto lugar de la tabla de posiciones. Y si están ahí, entre varias actuaciones claves, una de ellas —tal vez algo ‘subvalorada’— es el aporte de Frank Madan, quien se ha convertido en el as salvador de la rotación.

  • ¿Podrán las Avispas de Santiago de Cuba revertir su racha negativa y mantenerse como contendientes?

    Por supuesto, el manager de las Avispas de Santiago de Cuba, Heriberto Rosales, no quisiera ni pensar que un final como el del año pasado podría repetirse en los últimos 16 juegos de esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano. Durante diciembre en la pasada 59 Serie, las Avispas perdieron 14 de sus 19 partidos y permitieron 103 carreras —5.42 por juego—, producción que arrojó un diferencial negativo de (-23). Si seguimos revisando la historia y nos remitimos hasta la 53 Serie, podemos encontrar cómo las Avispas también terminaron con marca perdedora en sus últimos 24 desafíos al igual que el año pasado: 2014: 7-17 2019: 6-18 Regresión total. Con marca negativa de 13-35, ahí podemos apreciar el resultado de dos temporadas insuficientes. ¿Pero sabes qué ha sido aún más alarmante? Revivir de nuevo, sin dudas, la peor tendencia que podrían sufrir equipos contendientes a los playoffs: No poder desafiar a sus rivales con la misma fuerza y poderío en la recta final del calendario. Y eso le ha sucedido a Santiago de Cuba en sus últimas dos temporadas después del juego número 58 del torneo. O sea, durante sus últimos 32 encuentros —este año 17, para sumar 75—, que viene siendo el tercio final de una campaña pactada a 90 partidos, las Avispas no han podido rematar. La correlación de ganados y perdidos que se inclina hacia la sombra de los “scores adversos” logra describirlo en números: Santiago de Cuba ha ganado sólo 21 de sus 61 partidos después del Juego 58 del campeonato en esta “Era de los Refuerzos”. Obviamente, tanto el historial de descalabros como la marca de 21-40 ilustran cada debacle del team santiaguero en los últimos años. Sin embargo, cuando abundas en los números, el resultado llega a ser aún más decepcionante: Han jugado para marca de 6-10 en juegos decididos por una carrera, y 11-27 cuando ese margen se extendió a tres. El diferencial de carreras es otro de esos aspectos que expone el que, incluso para esta recta final de la 60 Serie Nacional, será el gran reto de las Avispas santiagueras: Anotaron 294 carreras, pero permitieron 373, para un diferencial extra negativo de (-79). Así pues, lo preocupante no ha sido exactamente la cantidad de reveses sufridos por las Avispas en el último tercio de campeonato, sino qué harán para poder evitar otro descalabro colectivo. Durante los últimos 10 partidos —ocho de ellos sin el centerfielder Yoelkis Guibert—, Santiago de Cuba anota 5.0 carreras por juego y permite casi siete (6.6). El staff de pitcheo está trabajando para 6.54 ERA, con más bases por bolas lanzadas (50) que ponches (32), 15 pelotazos tirados y 10.8 hits permitidos por cada nueve innings. Para colmo, la defensa santiaguera registra .965 en su porcentaje de fildeo, con 14 errores (12 de los infielders) y siete bases robadas admitidas en 11 intentos. Como se puede apreciar, cada indicador colectivo expresa las averías de las Avispas, que también ha resumido el poder de sus sluggers del lineup en el swing del explosivo intermedista Santiago Torres, quien acumula los únicos dos jonrones del equipo en 389 apariciones en home totales desde el pasado 29 de noviembre. A nivel general, vale señalar que el lineup de las Avispas no ha sido realmente limitado: Promedian .385 OBP, con 50 bases por bolas recibidas —a promedio de cinco por partido—, pero han dejado de remolcar a 117 de los 151 que llegaron a posición de anotar. Se están embasando con frecuencia en parte debido a las averías del pitcheo rival, ¿y de qué sirve si el batazo oportuno no llega?: Suman más bateo para double play (15) que carreras impulsadas del empate o la ventaja (12). En su rotación de abridores, el manager Rosales ha podido contar con la contribución de Alberto Bisset, quien ha ganado dos de los tres juegos de Santiago de Cuba durante lo que va de este mes. Sin embargo, Bisset (.351) es parte de los cinco abridores de seis que han sido bombardeados en sus más recientes salidas: Dany Betancourt (.474), Uber Luis Mejías (.556), Luis Fonseca (.500), Carlos Font (.324) y Pedro Agüero (.297). Al no resistir las ventajas y brindar durabilidad menor a las cuatro entradas en sus respectivas aperturas, el talentoso cerrador del equipo, Yunior Tur, no ha podido aparecer con más frecuencia para preservar ventajas y salvar juegos —acumula dos en cuatro relevos y desde el 29 de noviembre le han promediado .136—. Después de una derrota (6-4) este sábado ante los Indios de Guantánamo, las Avispas han perdido siete de sus últimos diez encuentros, pero aún tienen por delante 16 juegos para colarse entre los ochos clasificados a la postemporada. Las Avispas jugarán sólo dos de las restantes seis sub-series en casa, tres duelos contra Holguín y dos ante Las Tunas. El resto, serán cuatro viajes consecutivos, para enfrentarse a Granma (serie de tres partidos), Sancti Spíritus (dos), Pinar del Río (dos reprogramados) e Isla de la Juventud. Tras 26 juegos fuera de casa, el rendimiento de Santiago de Cuba ha sido más favorable (14-12) que el resultado cuando juegan como home club (17-16). Sin embargo, de nada servirá si las Avispas no pueden mantener el paso ganador y colarse en zona de clasificación. A estas alturas, otro resultado negativo pasará al reprochable historial de fracasos de las Avispas santiagueras durante la recta final de la temporada.

  • ¡Gallos de pelea!: Sancti Spíritus por superar su mayor racha de victorias consecutivas en la última

    Yuen Socarrás (8-4) dejó a los Indios de Guantánamo sin carreras en cinco innings, la ofensiva volvió a brillar produciendo al menos 12 hits por octava ocasión en fila y los Gallos de Sancti Spíritus ganaron su décimo juego consecutivo en esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano. La última derrota fue el pasado 24 de noviembre, 6-1, la segunda de la temporada contra el zurdo de los Vegueros de Pinar del Río, Dariel Fernández: Racha activa más larga de la temporada SSP 3, PRI 1 SSP 6, PRI 1 SSP 6, ART 1 SSP 13, ART 6 SSP 14, HOL 2 SSP 10, HOL 1 SSP 7, HOL 6 SSP 11, CMG 8 SSP 8, CMG 1 SSP 12, GTM 1 Con este repunte, ganando todas sus decisiones desde el pasado 25 de noviembre, los dirigidos por el manager debutante, Eriel Sánchez, han anotado 90 carreras, dejando un diferencial de (+62). El pitcheo de los Gallos ha sido tan consistente, que durante la racha activa registran seis victorias donde han limitado a una sola carrera a sus rivales. Aquí están todos los resultados: SSP 3, PRI 1 SSP 6, PRI 1 SSP 6, ART 1 SSP 10, HOL 1 SSP 8, CMG 1 SSP 12, GTM 1 Pero, además de esta actual efectividad del staff, lanzando para 2.62 en sus últimos 10 juegos, vale señalar otra nota de dominio: En 23 (63.8%) de las 36 victorias este año, los Gallos han dejado anotar una o cero carreras a sus contrarios. Al mismo tiempo, el ritmo de la ofensiva también ha estado cumpliendo a gran altura. El team espirituano ha bateado 127 hits en sus últimos 10 partidos, marcando promedio de 12.7 por juegos, pero este ha sido el rendimiento clave de manera general: Acumulan el tercer mejor promedio con corredores en posición anotadora (.289) en la actual racha. Ciego de Ávila (.316) y Granma (.299) van siendo los únicos equipos más productivos en dicha situación. Rachas históricas de los Gallos y sus récords Por supuesto, los Gallos de Sancti Spíritus ya tienen una gran historia si de juegos ganados de manera consecutiva se trata. ¿Recuerdas el team de la 45 Serie Nacional, dirigido por Lourdes Gurriel? ¡Sí, los sensacionales Gallos que ganaron 25 partidos en fila! Eriel Sánchez fue parte de aquel temible lineup, que anotó 179 carreras (7.16 por juego) durante la racha activa entre el 5 de febrero y el 16 de abril de 2006. Un total de 18 victorias de las 25, los Gallos las lograron cuando se reanudó la 45 Serie Nacional, después de una parada de 44 días debido a la preparación y participación del team Cuba en el I Clásico Mundial de Béisbol. Así pues, tras ocho barridas, el diestro Yadel Martí y los Industriales le cortaron la racha a Sancti Spíritus, derrotándolos por nocaut de 11-1 el 16 de abril de 2006 en el estadio Latinoamericano. Desde entonces, la racha más extensa de juegos ganados consecutivos por los Gallos ha sido de 10 y fue hace 11 años. Todo comenzó con una barrida ante Industriales en el juego número 48 del equipo durante aquella 48 Serie Nacional. Estos fueron los scores entre el 27 de marzo y el 7 de abril de 2009: SSP 11, IND 6 SSP 5, IND 3 SSP 13, IND 3 SSP 8, HOL 3 SSP 9, HOL 1 SSP 20, HOL 2 SSP 6, GRA 3 SSP 15, GRA 10 SSP 16, GRA 4 SSP 4, LTU 1 Con la victoria de este martes ante Guantánamo en casa, ahora Yuen Socarrás, de 33 años, ha ganado sus tres aperturas durante la actual racha. En 18.1 innings lanzados, Socarrás ha admitido sólo una carrera y registra 0.49 ERA, 0.71 WHIP, con 15 ponches y una sola base por bolas. Aunque Socarrás aún está lejos del récord de cinco triunfos de Ángel Peña en la racha de 2006, su actuación ha sido decisiva como principal as de la rotación espirituana. ¡Otra vez, Geisel Cepeda lidera el ataque de los Gallos! El talentoso centerfielder espirituano ha vuelto a calentarse, después de lograr su segundo juego con al menos cuatro empujadas este año el pasado 2 de diciembre contra los Cachorros de Holguín. En la actual racha, Cepeda acumula 14 RBIs con igual número de hits, y una slash line de .389/.467/.639/1.106 (AVG/OBP/SLG/OPS). Junto a Cepeda, el shortstop Daviel Gómez también ha estado encendido. Daviel ha producido 1.139 OPS, con 20 hits y 12 RBIs en sus últimas 47 apariciones en home. Pero, además, promedia .435 con corredores en posición anotadora, sin ponches en estos últimos 10 juegos. Como de costumbre, a Frederich Cepeda casi no lo dejan producir: Le han tirado 18 bases por bolas en esta racha ganadora del equipo, pero aun así, ha fijado línea de .393/.625/.500 y 1.125 OPS en 48 PAs. De manera sorprendente, el intermedista Yoandy Baguet ha sido el líder en slugging del equipo desde el pasado 25 de noviembre a la fecha: ¡.714!, producto de seis dobles y un triple entre sus 17 hits. Dentro de la racha activa, los Gallos lideran el slugging (.522) en la liga, luego de producir 25 dobles, cuatro triples y seis jonrones. Sin embargo, en cada salida a la grama de los dirigidos por Eriel Sánchez, la actuación que más expectativas sigue generando es la del staff de pitcheo. Y, este miércoles, cuando enfrenten a los Indios de Guantánamo en el segundo match de la serie, esa perspectiva no cambiará, simplemente porque los lanzadores espirituanos tienen la rotación más dominante del momento: Le permiten a sus rivales un pobre promedio de .236, .288 slugging y sólo .610 OPS. En los últimos 375 matchups, han admitido apenas tres jonrones y 109 de los 131 corredores que les han llegado a posición de anotar, se quedaron esperando remolques. Con el pitcheo a ese ritmo de efectividad cumpliendo su función, si la ofensiva sigue produciendo y la defensa se mantiene, los Gallos no tendrán problemas para mantenerse en la élite de la liga.

  • Lo sorprendente de la semana: Alazanes buscan su mayor racha histórica de victorias consecutivas

    Después de haber lanzado seis ceros y tener ventaja de 3-0, el diestro de los Alazanes de Granma, Misael López, no pudo contener a los Cachorros de Holguín. Un rally de seis carreras en el “lucky seven” lo hizo saltar del montículo, tras permitir tres sencillos y un doble del emergente Alexander Pons para igualar el score 3-3. En esa situación, con un out, el relevo de Miralis Benítez tampoco fue efectivo, y un sencillo del primer bate holguinero, Ordanis Duboys, le dio la ventaja 4-3 a los Cachorros. De ahí en adelante, Félix Borbón, relevando al abridor Orelvis Ávila, dejó sin carreras a los Alazanes, para romperles la racha de 11 victorias consecutivas en el último tercio de la 40 Serie Nacional. Desde aquella noche del miércoles 28 de marzo de 2001, hace ya 19 años, nueve meses y 11 días, Granma nunca más ha logrado ganar 11 juegos seguidos en una temporada. El team de 2017, se quedó a un partido de igualar la hazaña, pero fueron derrotados 5-0 ante el derecho de los Cocodrilos de Matanzas, Royd Hernández. Sin embargo, este martes esa historia podría cambiar, cuando los Alazanes dirigidos por Carlos Martí enfrenten a los Leñadores de Las Tunas. Con una seguidilla de 10 victorias en fila desde el pasado martes 24 de noviembre, los Alazanes (37-20), actuales líderes de la tabla de posiciones, buscarán una vez más hacer historia bajo el mando de Martí. El match, será el primero de una gira de tres series fuera de casa para los granmenses, que incluye además dos desafíos en Holguín y tres contra Guantánamo. Luego, Granma recibirá a Sancti Spíritus y Santiago de Cuba en Bayamo, y terminará el calendario de 2020 visitando el parque Cándido González para desafiar a los Toros. En enero de 2021, sólo les restará una serie de dos partidos contra los Cazadores de Artemisa en el estadio 26 de julio. Además de lucir la racha más ganadora de la actual temporada beisbolera, los Alazanes han bateado .418 en los últimos 10 juegos —todos en casa—, mientras exhiben diferencial de (+59), producto de 103 carreras anotadas y apenas 44 permitidas. De manera general, los bicampeones nacionales de la pasada década aún cuentan con el staff de abridores más efectivo (3.79 ERA) y la defensa mejor calificada en porcentaje de fildeo (.980) dentro de la liga. ¿Cuáles han sido las mejores rachas en la historia del equipo? ¿Qué bateadores y lanzadores están liderando la actual seguidilla de éxitos? ¿Ha sido esta la racha más cómoda que han extendido los Alazanes de Granma? ¡Recuerdas que estás leyendo nuestra columna de “Lo extraño y sorprendente de la semana”! ¡Sólo deja que te lo cuente! Principales rachas de éxitos consecutivos de los Alazanes de Granma antes de 2020 *Racha de 11 victorias en fila, entre el 13 y el 27 de marzo de 2001: GRA 8, MTZ 7 GRA 15, MTZ 6 GRA 14, MTZ 3 GRA 5, CFG 4 GRA 8, CFG 5 GRA 3, SSP 2 GRA 5, SSP 4 GRA 6, SSP 4 GRA 10, GTM 4 GRA 4, GTM 0 GRA 5, HOL 4 *Racha de 9 victorias en fila, entre el 9 y el 23 de enero de 2015: GRA 5, CAV 0 GRA 2, CAV 1 GRA 13, ART 5 GRA 7, ART 6 GRA 12, ART 2 GRA 6, PRI 3 GRA 9, PRI 2 GRA 6, PRI 3 GRA 15, IJV 2 *Racha de 10 victorias en fila, entre el 9 de octubre y el 3 de noviembre de 2017: GRA 6, SCU 2 GRA 10, IJV 1 GRA 13, IJV 1 GRA 4, ART 1 GRA 3, ART 2 GRA 6, ART 5 GRA 10, IND 0 GRA 9, IND 2 GRA 3, IND 2 GRA 8, MTZ 7 Incomparable la producción de este lineup de 2020 Esto es algo que deberíamos entender: Una mejor efectividad de cada racha de un equipo no es exactamente el valor “numérico”. Cada diferencial de carreras, por citar un ejemplo, nos indica, sobre todo, cómo cada team pudo liderar en su época. Entonces, si de rachas se trata, unimos todo: Rendimiento en su época, en aquel momento de la temporada, y todo eso se deriva en qué equipo consiguió más dominio sobre sus rivales. Viéndolo así, ninguna racha ha sido más arrasadora que la de este equipo de los Alazanes de 2020. Bueno, los números dicen que… ¡Están jugando para un diferencial de carreras de (+59)!, un registro que podría aumentar si la racha sigue. Sí, ilustremos esto: Mejores rachas de juegos ganados de manera consecutiva por los Alazanes de Granma 2001 (racha de 11 juegos): +40 (diferencial de carreras), 83 carreras anotadas y 43 permitidas 2015 (racha de 9 juegos): +51 (diferencial de carreras), 75 carreras anotadas y 24 permitidas 2017 (racha de 10 juegos): +39 (diferencial de carreras), 72 carreras anotadas y 33 permitidas. 2020 (racha activa de 10 juegos): +59 (diferencial de carreras), 103 carreras anotadas y 44 permitidas ¡Por supuesto! Ningún equipo de los Alazanes con racha de al menos nueve victorias seguidas ha sido tan productivo “en su época” como este de 2020. De hecho, aparte del diferencial, analiza la producción de hits y los errores: 2001: 136 hits, 9 errores 2015: 108 hits, 9 errores 2017: 104 hits, 9 errores 2020: 140 hits, 6 errores En las 429 apariciones en home que suman los Alazanes durante estos 10 juegos ganados de manera consecutiva, una tendencia que ha definido la producción del equipo es su promedio de .316 con corredores en posición de anotar. En estas últimas dos semanas, el equipo más cercano ha sido Ciego de Ávila (.308), en una liga donde el promedio general es de un pésimo .224. Guillermo Avilés: ¡El MVP unánime! Hace una semana, escribí sobre lo importante que sería el rendimiento de Avilés para la producción de los Alazanes para la recta final. Y desde entonces, su swing se ha calentado aún más: ¡Suma 25 RBIs en sus últimos 10 juegos! No, no busques qué frecuencia se deriva de eso, porque encontrarás una locura como esta: Ha empujado 2.5 carreras por juego en esta actual racha de 10 victorias de los Alazanes. ¡2.5 de frecuencia es igual a impulsar 45 carreras en los restantes 18 juegos del equipo! No va a suceder, pero las muestras pequeñas son más divertidas de lo que parecen. Sabemos que no pasarán de un corto lapso de juegos o apariciones en home, pero suenan fascinantes. Mira la “slash line” de Avilés en sus últimas 48 PAs, por ejemplo: Está bateando .541/.646/1.000/1.646 (AVG/OBP/SLG/OPS), se ha embasado 31 veces, y ningún pitcher ha podido poncharlo. Su promedio cuando encuentra corredores en posición de anotar es de .536, casi similar al acumulado general de todas sus apariciones. Avilés ya superó a Lisbán Correa, 68 RBIs por 65, y esa es una noticia que demuestra con creces el impacto de su swing en esta temporada. Así es: El rendimiento de Avilés ha sido tan impresionante dentro de la actual racha de los Alazanes, que el trabajo de Carlos Benítez se ve minimizado: .500/.587/.676/1.263, con un jonrón y 16 RBIs. De hecho, si combinamos los numeritos de poder de Avilés y Benítez, tenemos esto: Registran 5 HRs (el 56% del lineup) y 41 RBIs (42.2%). La brillantez del staff de pitcheo no ha estado al mismo nivel, al lanzar para 4.45 ERA y permitir .750 OPS. Sin embargo, César García ha sido el abridor más consistente, con marca de 3-0 y 1.31 ERA, dejando a sus oponentes en línea ofensiva de .216/.266/.284. En el bullpen, las notas destacadas se las lleva el diestro Carlos Santana (1.23 ERA y ningún extra base permitido contra 35 oponentes) junto al zurdo Miguel Paradelo (2.35 ERA y 1.30 WHIP en 7.2 IP), mientras el resto de los relevistas han permitido elevadas efectividades y OPS, por encima de 4.50 y .800, respectivamente. Este martes a partir de la 1:00 PM, después de que se escuche la voz de playball en el estadio Julio Antonio Mella, sabremos si los Alazanes podrán empatar la racha histórica de 11 victorias consecutivas del equipo en esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano. ¿El principal reto por delante? Desafiar al diestro Carlos Juan Viera, y esperar que el zurdo Leandro Martínez pueda dominar a unos inspirados Leñadores de Las Tunas que han ganado 13 de sus últimas 15 decisiones. (Fotos Ibrahim Sánchez Carrillo/Radio Bayamo)

  • Lisbán Correa vs. Avilés y Laza: Explorando el desafío por liderar las RBIs

    Loidel Chapellí Sr. tenía la oportunidad de ganar el liderazgo de las carreras impulsadas en la temporada 2003-2004, cerrando una de las disputas más recordadas entre remolcadores en la historia de las Series Nacionales. En caso de que no hayas vivido aquel momento, esta era la expectativa que despertaron tres bateadores con 67 RBIs antes del juego número 90 de la 43 Serie Nacional: Aquel domingo 14 de marzo de 2004, Chapellí Sr. (Camagüey), Yosvany Peraza (Pinar del Río) y Osmany Urrutia (Las Tunas) estaban empatados con 67 RBIs. La primera sorpresa de la tarde, fue que Urrutia no aparecía en el lineup del duelo entre Las Tunas vs. Camagüey, donde se esperaba el desafío ante Loidel Chapellí Sr. En el estadio Capitán San Luis de Pinar del Río, Peraza sí aparecía como cuarto bate para medirse contra el zurdo de los Cocodrilos de Matanzas, Jorge Endry Castellanos. Sin embargo, tras irse de 1-1, el clásico “46” de los Vegueros salió del partido sin RBIs, en un desafío donde Castellanos ponchó a 11 pinareños en ocho entradas. Cerca de las cuatro de la tarde, Chapellí Sr. terminaba su juego de 4-2, pero no logró impulsar carreras contra los diestros tuneros Damichel González y José Miguel Báez. Entonces, a las 4:09 PM, ya podíamos decir que el desafío por liderar las RBIs en la 43 Serie Nacional había terminado. Sí, ¡tres bateadores se quedaron con 67 RBIs! Obviamente, hubo un titular por encima de los otros, y fue Urrutia debido a sus 303 apariciones en home acumuladas, logrando las 67 RBIs en menos oportunidades que Chapellí Sr. (377) y Peraza (369). Desde entonces, en lo que va del siglo XXI, hemos tenido sólo dos temporadas más donde dos bateadores calificados terminaron con un mismo registro en sus RBIs: Eriel Sánchez (369 PAs) vs. Antonio Scull (383 PAs) en 2005 y, nueve años después, Yulieski Gurriel (361 PAs) y Yadiel Hernández (377). Como notarás, en ninguna de esas dos ocasiones hubo un triple empate. Sin embargo, viendo la disputa entre varios bateadores en esta 60 Serie Nacional, cabe preguntarse si volveremos a disfrutar un final tan emocionante como en 2004. Lo sé, no es la misma época. El rendimiento del pitcheo ha bajado de manera acelerada en varios parámetros de dominio a nivel de liga. Además, por si fuera poco, actualmente el bote de la pelota Teammate está impulsando una dosis más de impacto. Eso, sobre todo, se puede reflejar en las bolas puestas en juego por los bateadores, que siguen dejando tendencias influyentes en la explosión ofensiva de la actual temporada. De hecho, antes de este sábado, ya se habían bateado en 430 juegos el 93.6% (592) de los 632 jonrones producidos durante 493 partidos de temporada regular el año pasado. La diferencia en números no es tan notable como las cantidades muestran: HR/BIP (Frecuencia de jonrones por cada bola puesta en juego) 2019: 42.14 2020: 44.82 Sí, de cualquier manera el aumento es significativo, pero independientemente de eso, los bateadores necesitan explorar varias de sus mejores habilidades ofensivas para remolcar carreras. También vale señalar que, en casi todos los casos, los sluggers tienen más ventaja, sobre todo si juegan en un lineup rodeados de corredores rápidos. Sin dudas, son muchos los requisitos necesarios para que un bateador sea exitoso y consistente cuando se trata de definir oportunidades de remolcar carreras. En una temporada, buena parte de las veces hay pocos bateadores que logran mantener el ritmo de sus RBIs durante toda la campaña, tal y como lo han hecho tres bateadores en esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano: Lisbán Correa (Industriales), Guillermo Avilés (Granma) y Denis Laza (Mayabeque). Actualmente, la diferencia que separa a cada uno de ellos es mínima: Correa lidera con 64 RBIs, pero Avilés está a una empujada de igualarlo (63), mientras Laza suma 61, dos por debajo del inicialista granmense. Por si fuera poco, no dejaría lejos de la conversación a Yordanis Samón (Camagüey), quien está a cuatro empujadas de las 60 y suma 11 juegos de multi-RBIs. Correa (4-2, 2-HR, 4 RBIs) llegó a 64 RBIs este sábado, tras completar el primer partido en esta serie donde batea al menos dos jonrones, el segundo de ellos para empatar sensacionalmente 7-7 el score frente al relevista de los Vegueros de Pinar del Río, Frank Abel Álvarez, en el final del noveno inning después de dos outs. Mientras, Avilés (4-3) agregó doble, su 12do jonrón de la campaña y cuatro remolques. Laza se fue sin poder producir y, Samón, se acercó al grupo élite con tres impulsadas en la derrota 11-8 de los Toros de Camagüey contra los Gallos de Sancti Spíritus. Así pues, por lo que se aprecia, la carrera final por llevarse el título de carreras remolcadas será bastante reñida en esta 60 Serie Nacional. Hasta ahora, si tuviera que dar un favorito, sería sin dudas Lisbán Correa, sobre todo por tres razones de peso: Entre los únicos dos contendientes que tiene cerca con más de 60 RBIs (por ahora), su ventaja en jonrones es significativa: Le saca ocho a Laza (14) y ¡10! a Avilés (12). Un jonrón, incluso siendo solitario, es una RBI. Correa suma 20 remolcadas del empate o la ventaja, que lideran la liga ampliamente. Si alguien está cerca de producir RBIs bajo presión, como lo ha hecho el “Billy”, ¿no tiene más ventaja para asumir cualquier tipo de retos situacionales en el juego? ¡Sin dudas! Ha acumulado 13 jonrones con corredores en bases, cifra que también lidera en la liga este año. De cualquier manera, no dejaría fuera de la disputa ni a Avilés, ni a Laza y mucho menos a Samón. Aunque, de todos ellos, el bateador más completo después de Correa ha sido Avilés, quien seguirá contando con la ventaja de tener delante a dos bateadores que lucen OBP’s superiores a .450: Osvaldo Abreu (.458) y Raico Santos (.469). Esa es una ineludible ventaja, pero la diferencia la marcan los bateadores. ¿Veremos otra temporada de varios empates? No lo sabremos hasta el final, ¡manténgase al tanto!

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