Después de la victoria por 4-3 el pasado jueves contra los Cocodrilos de Matanzas, los Tigres de Ciego de Ávila igualaron el récord histórico del equipo con marca de 9-1 durante los primeros 10 juegos en esta 63 Serie Nacional.
Con seis éxitos consecutivos, esta vez bajo el mando del manager debutante Danny Miranda, los Tigres han comenzado a este ritmo por tercera ocasión en Series Nacionales. La primera seguidilla fue guiada por el manager Onecio de León en la 46 Serie Nacional. Y, dos temporadas después, volvió a repetirse la hazaña en la 48 Serie Nacional. Dirigidos por Roger Machado en aquella ocasión, los Tigres perdieron con marcador de 8-2 contra Metropolitanos en el Opening Day, pero después ganaron 11 juegos de manera consecutiva. Todos los partidos fueron como home club, jugando en el estadio José Ramón Cepero.
La racha terminó cuando el relevista Ismael González perdió el primer juego de la serie contra Santiago de Cuba, 4-3, en una visita de los Tigres al estadio Guillermón Moncada. Por supuesto, también me sucedió: me pregunté qué significa realmente comenzar con marca de 9-1 en una temporada de 75 juegos. ¿Eso puede influir en algo? ¿O se siente simplemente como un inicio alentador para que el equipo comience a tomar impulso? Bueno, podemos responder eso, y creo que esta podría ser la mejor manera: investigué cuántas veces un equipo ha iniciado con al menos nueve victorias en sus primeros 10 juegos en Series Nacionales.
El punto adicional aquí, es que preferí segmentar esta búsqueda en las Series Nacionales donde participaron al menos 16 teams. Creo que suena mejor, ¿verdad? Cuando hay menos planteles, corremos el riesgo de que se repitan con más frecuencia los enfrentamientos. Estos fueron los resultados: ha habido ocho equipos que, en 13 ocasiones, han iniciado con marca de 9-1:*
Ciego de Ávila - 46 SNB, manager: Onecio de León
Ciego de Ávila - 48 SNB, manager: Roger Machado
Henequeneros - 27 SNB, manager: Orlando Quirantes
Henequeneros - 29 SNB, manager: Gerardo “Sile” Junco
Industriales - 32 SNB, manager: Jorge Trigoura
Matanzas - 56 SNB, manager: Víctor Mesa
Pinar del Río - 40 SNB, manager: Jorge Fuentes
Pinar del Río - 57 SNB, manager: Pedro Luis Lazo
Santiago de Cuba - 29 SNB, manager: Higinio Vélez
Santiago de Cuba - 39 SNB, manager: Higinio Vélez
Santiago de Cuba - 47 SNB, manager: Antonio Pacheco
Villa Clara - 45 SNB, manager: Víctor Mesa
Vegueros - 29 SNB, manager: Jorge Fuentes
*Por cierto, y esto no podemos dejarlo pasar: ¡hay dos equipos en la historia que ganaron sus primeros 10 juegos! Sí, el increíble Vegueros, dirigido por Jorge Fuentes en 1996, y el team de Villa Clara, bajo el mando de Eduardo Martín Saura en 2008. Curiosamente, ambos equipos anotaron 58 carreras, pero los Vegueros permitieron 17, lo cual les valió para aventajar a Villa Clara en diferencial de carreras con +41.
Con la racha de este año, los equipos de Ciego de Ávila igualaron a los de Santiago de Cuba con marca de 9-1 en tres inicios de temporada, dejando atrás a Henequeneros (1987 y 1989) y Pinar del Río (2000-2017), quienes habían logrado la hazaña en dos ocasiones. Y, cuando se trata del destino, definitivamente hay buenas noticias para equipos que han iniciado con marca de 9-1: de los 13, nueve llegaron a la postemporada, y ocho se ubicaron entre los primeros tres lugares. Henequeneros en 1990, y Santiago de Cuba en 2000 y 2008, han sido los únicos equipos que lograron ganar el título al final del camino.
En el caso de los teams de Ciego de Ávila, analicemos más detalles:
46 Serie Nacional: 53 carreras anotadas, 24 carreras permitidas, diferencial de +29
48 Serie Nacional: 75 carreras anotadas, 25 carreras permitidas, diferencial de +50
63 Serie Nacional: 75 carreras anotadas, 33 carreras permitidas, diferencial de +42
Como puedes apreciar, lo especial de aquella seguidilla de victorias en diciembre de 2008 fue que los Tigres impusieron récord de +50 en el diferencial de carreras, superando la racha de la temporada 2006-2007, donde registraron +29. El equipo de esta 63 Serie Nacional ha acumulado un sólido +42, empatando la marca reinante de 75 carreras anotadas. Obviamente, la diferencia entre aquel equipo de 2008 y el de este año es considerable en todos los niveles. En la 48 Serie Nacional, los Tigres terminaron ganando 64 de 90 juegos, con una ofensiva que rubricó números impresionantes:
-Combinaron a seis bateadores con al menos 100 hits: Yorelvis Charles (115), Adonis García (107) —hermano mayor de la estrella de los Texas Rangers, Adolis García—, Mario Jorge Vega (101), Isaac Martínez (102), Yoelvis Fis (117) y Yordanis Pérez (126).
-Cinco bateadores conectaron 10 jonrones o más: Yorelvis Charles (14), Adonis García (16), Yoelvis Fis (16), Isaac Martínez (10) y Yordanis Pérez (12).
-Cuatro lanzadores ganaron ocho juegos o más: los zurdos Maikel Folch (11-4) y Alfredo Unzue (8-3), y los diestros Valery García (11-1) y Alien Mora (9-3).
-Tenían al relevista más dominante de la liga: Vladimir García, quien salvó 25 de sus 35 juegos relevados, arrojando efectividad de 1.63 con 71 strikeouts en 72 innings.
-Cometieron menos de un error por juego: Los Tigres lideraron la liga, fildeando para promedio de .977, con 83 errores en 90 partidos. Ese año, la defensiva de Ciego de Ávila comenzó una dinastía donde lideraron la defensa a nivel nacional en cinco de las siguientes siete campañas: 2008-2009, 2010-2011, 2011-2012, 2013-2014, y 2014-2015.
Después de aquella temporada regular de ensueño, el equipo de Ciego de Ávila fue eliminado por Villa Clara en Semifinales, y terminó en el tercer lugar de la 48 Serie Nacional. En esta campaña, 16 años después, la realidad es que este inicio de los Tigres ha sido un tanto sorprendente. Las razones son obvias: el año pasado, los abridores de Ciego de Ávila terminaron permitiendo la tercera peor efectividad de la liga (5.76), y el bullpen la segunda más crítica (5.64).
Dentro del caos del pitcheo, la ofensiva se convirtió en el principal núcleo impulsor del equipo. Los Tigres fueron el quinto team en OPS (.778), carreras anotadas (406), tasa de jonrones (1.7%) y extra bases (6.4%) con corredores en bases durante la temporada regular. El trabajo defensivo también cumplió y, aunque el equipo fildeó para promedio de .973, resultó el segundo con menos incidencias de carreras sucias en toda la liga con apenas 11.6%.
Para este año, el pitcheo vuelve a ser un reto, aun cuando los Tigres han comenzado con efectividad de 3.18, 2.58 menos carreras limpias permitidas por juego que en la pasada campaña. Gran parte de del trabajo se debe al dominio del veterano diestro Dachel Duquesne, de regreso a la rotación, quien ha ganado en sus tres salidas (dos aperturas y un relevo). Duquesne, de 36 años, registra efectividad de 2.25, con 15 ponches en 20 entradas. ¿Cuántos boletos ha concedido? Uno. ¡Sí, solo uno!: fue a Edilse Silva, el cuarto bate de Holguín, el pasado jueves 14 de marzo durante la quinta entrada. Duquesne llenó las bases tras el boleto a Silva, con dos outs, pero luego ponchó al novato Juan Christian Onofre.
El impacto de Duquesne como lanzador cabecera de la rotación será clave para los Tigres, especialmente si extiende su habitual durabilidad en cada apertura. Junto a Duquesne (3-0), los diestros Kevin Soto (1-0) y Luis Alberto Marrero (2-0) se han combinado para obtener seis de las nueve victorias del equipo, actuaciones que están evitando el desgaste del bullpen. En general, creo que uno de los números iniciales más significativos del pitcheo de Ciego de Ávila va siendo la tasa de 5.5 K/9, lo cual ha derivado en 1.1 K/9 por encima del promedio del año pasado. Sin lugar a dudas, aún faltan muchísimos innings donde cada lanzador tendrá que asumir responsabilidades bajo presión, pero esta racha victoriosa inicial podría convertirse en un punto de inflexión positivo para el staff de pitcheo avileño.
Con más habilidad de contacto que poder, los Tigres están encontrando el camino hacia el plato. Liosvany Pérez (¡lidera el equipo con 1.238 OPS, 11 remolcadas, 16 hits y 15 anotadas!), Alexander Jiménez, Michel Arteaga y Héctor Labrada han proporcionado dinamismo a una alineación que necesitará el impacto de Osvaldo Vázquez, Rubén Valdés, Jonathan Bridón y Raúl González, los bateadores que han demostrado potencial para impulsar carreras.
El reto está planteado. Y, obviamente, abrir con marca de 9-1 no garantiza que los Tigres puedan liderar la liga o volver a los playoffs. Pero, aunque falten 65 juegos, estar en la cima definitivamente se siente mucho mejor.
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