—Tras dos juegos de preparación, la inefectividad del pitcheo de Agricultores ha dejado preocupantes dudas de cara a la Serie del Caribe.
Como suele suceder, la mayoría de las veces no nos preocupamos lo suficiente sobre las señales que emiten los juegos de preparación. Varias de las razones son obvias: ves demasiadas sonrisas y más relajamiento que rivalidad, lo cual nos hace recordar al instante qué tan diferente se juega bajo la presión de buscar el triunfo en un torneo de apenas ocho días.
Esa fue parte de la dinámica que se vivió entre domingo y lunes pasado, cuando se enfrentaron en el estadio Latinoamericano los equipos de Agricultores y la selección nacional cubana que se prepara con vistas al V Clásico Mundial de Béisbol. Con su roster conformado, Agricultores tiene el reto más cercano en el camino, ya que representará a Cuba en la venidera Serie del Caribe Gran Caracas 2023.
Dirigidos por Carlos Martí, Agricultores debutará el próximo jueves contra el reforzado equipo de Curazao, encabezados por los jugadores de Grandes Ligas Andrelton Simmons (Cubs) y Jonathan Schoop (Tigres), el conocido slugger Wladimir Balentien y Shairon Martis, quien lanzó en 2006 el primer “No-Hitter” en la historia del Clásico Mundial de Béisbol. Después del par de juegos de preparación el pasado fin de semana, las derrotas por 10-4 y 10-2 ante la selección de Cuba al Clásico Mundial han despertado escalofriantes dudas sobre el pitcheo de Agricultores.
En apenas 13 innings, el staff de los campeones de la I Liga Élite (LEBC) soportó 18 carreras limpias, con 26 hits y nueve extra bases permitidos. Sin embargo, el punto neurálgico va más allá de esas estadísticas periféricas: se trata del estado de forma que exhibieron la mayoría de los lanzadores. Sí, fueron apenas dos partidos de preparación sin la acostumbrada presión competitiva, pero se apreció un deficiente nivel del pitcheo en cuanto a potencialidades.
Como conjunto, el pitcheo de Agricultores promedió entre 84-86 mph en su bola rápida, con lanzamientos rompientes que en múltiples casos no lograban sorprender a sus oponentes. En el Juego 1 el pasado domingo, iniciado por el diestro César García, ninguno de los seis lanzadores de Agricultores pudo propinar un ponche ante el lineup del team Cuba. A pesar de que en el 44% de sus 30 bateadores enfrentados los turnos al bate terminaron con al menos cuatro pitcheos, la definición en dos strikes no llegó.
Ese porcentaje denota poca eficacia de los pitchers para definir situaciones de juego diferentes, y luego podemos apreciar el peor registro: el staff de pitcheo de Agricultores ponchó a sólo DOS DE LOS 69 BATEADORES QUE ENFRENTÓ. De acuerdo, ponchar en el béisbol no es la única fórmula de dominio para neutralizar al lineup oponente. A día de hoy, es indudable considerar que la Serie Nacional Cubana se ha convertido en un paraíso para los lanzadores más expuestos a permitir un alto porcentaje de bolas puestas en juego.
Aunque la velocidad promedio de la bola rápida ha rondado las 83-84 mph en la liga—una de las principales tendencias que ha influido en la regresión de las tasas de ponches—, el reglamento de lanzamientos motiva a los pitchers de élite a no desgastarse. Usualmente, la oportunidad de avanzar más en los juegos con menos pitcheos fuerza un tanto la prioridad de los lanzadores por resolver sus matchups sin enfocarse en llegar a dos strikes o ponchar. Sin embargo, lo que hemos visto durante estos últimos años de trance en las Series Nacionales, ha sido la desaparición de brazos capaces de lanzar a altas velocidades.
Ese podría ser otro tema interesante para debatir, pero ahora el gran dilema en el horizonte se impone: ¿será suficiente la combinación de potencialidades y experiencia de los lanzadores de Agricultores para dominar a sus rivales en la venidera Serie del Caribe? Por lo que se vio en apenas dos juegos de preparación, el estado de forma de casi todos los lanzadores de Agricultores los ubica lejos de una proyección dominante. Como escribí antes, no sólo se trata de haber permitido 18 carreras limpias y 26 hits en dos partidos, con .464 OBP y .661 slugging.
Es cierto, solo el dúo Yadir Drake-Yoelquis Guibert resolvió una gran parte de esa degollante ofensiva del team Cuba, conectando para cifra combinada de 16-11 (¡.688!), con cuatro de los seis dobles, dos de los tres jonrones y 13 de las 18 remolcadas del equipo durante los dos juegos ante los lanzadores de Agricultores.
En general, cada estadística en esta ‘supuesta muestra pequeña’ fue más importante y reveladora de lo que parecía. Al final, la prueba fue suficiente para demostrar con creces por qué los lanzadores de Agricultores pudieron registrar solo dos ponches entre las 63 ocasiones que los pitchers retaron a los bateadores en dos strikes*: no había una velocidad considerable que impusiera dominio, ni se apreciaban pitcheos dotados por la influencia del comando o un spin rate de élite.
*Ambos ponches se los tomó Ariel Martínez, quien se vio desajustado cuando intentó conectar pitcheos fuera de velocidad.
Y, como sucedió, cuando un grupo de lanzadores no puede establecerse, es bastante difícil que la ofensiva oponente no encuentre brechas para producir. Aunque el lineup que enfrentaron los pitchers de Agricultores contaba con solo algunos posibles titulares del team Cuba al Clásico Mundial, el desafío fue notablemente desbalanceado.
Ambos partidos iniciaron con desventaja por 9-0, derivando en rápidas explosiones de los abridores diestros César García y Jonathan Carbó. La diferencia fue notable en comparación con los lanzadores de la selección nacional, quienes se apoyaron eficientes actuaciones de los diestros Carlos Juan Viera, José Ramón Rodríguez y el zurdo Yoennis Yera. Por si fuera poco, también deberíamos recordar que el historial de efectividad del pitcheo cubano ha estado lejos de calificar entre la élite tras su regreso a la Serie del Caribe en la última década (2014-2019):
Staff de lanzadores que han registrado un WHIP inferior a 1.00 en las últimas 17 Series del Caribe:
1. DOM-2010: 0.704 WHIP
2. DOM-2021: 0.852 WHIP
3. MEX-2020: 0.885 WHIP
4. MEX-2017: 0.889 WHIP
5. DOM-2007: 0.898 WHIP
6. VEN-2012: 0.929 WHIP
7. PUR-2010: 0.953 WHIP
8. DOM-2013: 0.964 WHIP
9. CUB-2019: 0.978 WHIP
Así pues, el reto está planteado. En poco más de 48 horas veremos el primer desafío de Agricultores en Gran Caracas y, durante una emocionante semana de béisbol caribeño, si los ajustes del pitcheo serán suficientes para detener la producción ofensiva de cada oponente.
(Foto: Alberto Pablo Civil, quien fuera elegido como MVP de la I Liga Élite del Béisbol Cubano/Radio Bayamo)
Comments