Cuba está en la final del Campeonato Panamericano U-23 de Béisbol 2022 con sede en este estado de la región central de México.
Sin embargo, dicha así la noticia suena bastante natural y fría, muy lejana de lo sucedido hoy sobre la grama del estadio Romo Chávez, la casa del club profesional Rieleros de Aguascalientes.
Lo cierto es que el partido transitó de cerrado a difícil para los cubanos, quienes trataban de dejar en el camino al país vigente campeón del certamen, Nicaragua, por demás uno de sus victimarios en la fase preliminar.
La tropa de Armando Johnson salió delante en la pizarra (1-0) frente al derecho Ángel Adrián Canales Floes, quien apenas trabajó 1.1 entradas. En la parte alta del segundo episodio Alejandro Escobar y Andrys Pérez recibieron boletos y Christian Rodríguez empujó al primero de ellos con cañonazo al jardín central.
Entonces, el mánager pinolero apeló a la memoria y trajo al zurdo Danilo Bermúdez, quien dominó a los nuestros en la fase clasificatoria y hoy también se mostró efectivo durante cuatro innings de labor.
Muy poco duró la ventaja cubana, pues en el cierre de ese propio acto los centroamericanos fabricaron tres anotaciones gracias a jonrón solitario de Freddvil Chevez, elevado de sacrificio de Cristian Sandoval con la casa llena y jit impulsor de José Orozco con corredores en las esquinas.
Todo ese trajín marcó la temprana salida del box del zurdo matancero Naykel Cruz, quien no se presentó hoy con la velocidad ni el control acostumbrados. El mayabequense Yulián Quintana vino a su rescate y trabajó por espacio de 3.1 entradas.
Los cubanos no podrían recortar distancia hasta la parte alta del quinto capítulo, cuando Dany Oramas pegó jit, Carabeo lo avanzó a segunda con elevado largo al jardín derecho y Luis Rojas (en día de cumpleaños) lo trajo a la goma con imparable hacia esa misma zona del terreno.
Lamentablemente, Quintana se enredó en el sexto acto por dificultades con el control y errores a la defensa. Sucedió que Wandley Ocon recibió boleto, Johan Romero se sacrificó en toque, pero un error de la defensa puso hombres en tercera y segunda bases. Luego Yarol Ramírez elevó al patrullero derecho y allí Alejandro Escobar perdió la bola de modo increíble, con lo cual los pinoleros anotaron sin costo alguno su cuarta carrera. La quinta se produjo con corredores en las esquinas y una rolata que la defensa cubana empleó para sacar double play.
El cuerpo técnico cubano apeló a su bullpen para evitar daños mayores en ese acto, al punto de emplear a los zurdos Oscar Hernández y Alex Guerra, y al derecho Randy Cueto. Todos hicieron su trabajo con calidad.
Con la pizarra debajo 2-5, las posibilidades de llegar a la disputa del oro se resumían a reaccionar en la última entrada del partido. Era vida o muerte, mas el ánimo estaba en lo profundo de nuestros jóvenes.
El zurdo Bermúdez ya no estaba en el montículo desde el capítulo anterior y los cierres de Nicaragua lucían cuando menos tensos para la tarea restante.
Entonces se hizo la metamorfosis… Francisco Venecia pegó jit al jardín izquierdo y en lo adelante recibieron pelotazos Oramas, Javier Carabeo y Luis Rojas. Es decir, la tercera carrera de Cuba llegó de “caballito”.
Escobar trajo la cuarta con rolata a tercera que sirvió para forzar al corredor que viajaba desde la intermedia, y Yuri Fernández, anotémoslo como héroe del partido, pegó una línea tendida hacia la cerca del center field que puso pizarra final de 6-5.
La última escena del partido fue un regalón del mayabequense Marlon Vega, quien tomó a la tanda alta pinolera (3,4,5) y le recetó ponches uno tras otro.
Así se hizo la locura en el estadio; y así firmó el pase a la final un equipo tocado otra vez por la falta de jugadores y el asedio de quienes quieren desmoralizarlo y rendirlo a toda costa.
La victoria correspondió al relevista Guerra, la derrota a Álvaro Noel Amador y el salvamento a Vega. La mayor alegría está ahora mismo en los corazones de los cubanos que aman el béisbol.
La cita por el oro será este domingo ante México, vencedor de Venezuela 5-0 en un choque marcado por una fuerte riña y varios expulsados.
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