—Después de su gran temporada el año pasado, el cubano Adolis García no se detiene en busca de un nuevo nivel.
Por Yirsandy Rodríguez
El inicio de temporada de Adolis García con los Rangers de Texas ha sido fantástico. Esa emoción podría representarse con su último juego de abril, durante la paliza por 15-2 de los Rangers ante los Yankees el pasado domingo en Globe Life Field.
Adolis comenzó la tarde enfrentando a su compatriota de los Yankees, Néstor Cortés Jr., con corredores en primera y segunda. Cortés Jr. abrió delante en el conteo, 1-2, con par de cutters internos y una bola rápida de cuatro costuras sobre la zona alta. Luego subió a 93.3 mph, pero Adolis no abanicó el pitcheo en la zona baja. Antes de llegar a la decisión del turno en cuenta de 2-2, no puedo esperar para dar crédito al gran ajuste que está extendiendo Adolis en el plato.
En cualquier versión anterior de su swing, “El Bombi” habría cedido especialmente a ese tipo de pitcheo en la zona baja. Sin embargo, Adolis activó una de las claves que podría llevarlo incluso a otro nivel de impacto entre los bateadores más productivos de las Grandes Ligas este año. “¡No!”, como dice internamente cuando está convencido de que rechazará las intenciones de un pitcheo contra el cual su nivel de éxito sería insuficiente.
El siguiente lanzamiento de “Nasty” Néstor derivó en parte de los ligeros errores de comando que no han perdonado sus oponentes durante este inicio de campaña:
Aquí puedes ver cómo el cátcher de los Yankees, Kyle Higashioka, intentó enmarcar la zona ideal donde esperaba el pitcheo de Cortés Jr. ¿La razón? En esa zona alta-interna, Adolis había conectado la pelota a 82.0 mph en la velocidad de salida durante este inicio de temporada. ¿Algunas pulgadas hacia afuera en ese mismo punto alto? ¡El promedio aumentaba a 95 mph!
De cualquier manera, aunque el desliz de comando amplió las posibilidades de golpear para Adolis, la conexión fue impactada a solo 73 mph, convirtiéndose en un sencillo que llenó las bases. Luego, un sweeper de Cortés Jr. intentó penetrar en la zona baja de strike, y Josh Jung conectó un Grand Slam de línea hacia el rightfield.
Antes de que Cortés Jr. explotara en el inicio del quinto inning tras lanzar 100 pitcheos y admitir siete carreras limpias, producidas por tres jonrones, se enfrentó par de veces más ante Adolis. El siguiente matchup fue un ponche, en el tercer inning, saliendo a flote con otro cutter punzante. Dos entradas después, Cortés Jr. dejó un cutter en la zona alta y Nathaniel Lowe lo aplastó para un jonrón de dos carreras. Acto seguido, Adolis atacó otro cutter al primer pitcheo y falló, pero luego crujió una bola rápida alta totalmente desprotegida y… ¡Back-to-Back! ¡Explosión de 103.5 mph a 391 ft por el leftfield!
El jonrón, según StatCast, se habría ido en 29 de los 30 parques de Grandes Ligas. Cortés Jr. salió devastado del montículo, pero la peor lectura que pudiéramos hacer sobre su apertura fue la incapacidad de mantener su acostumbrado comando. Los bateadores no persiguieron lo suficiente sus pitcheos, y consiguieron hacer ajustes de tal modo que, no vas a creer: conectaron 11 elevados y ningún rodado.
Así que, es momento de reconfiguraciones para Cortés Jr., pues las tendencias de sus oponentes elevándole la pelota se han disparado durante sus últimas dos aperturas:
—25 de abril vs Twins: 10 elevados, 2 rodados.
—30 de abril vs Rangers: 10 elevados, 0 rodados.
—Dos aperturas anteriores: 18 elevados, 9 rodados.
Siguiendo con el gran inicio de temporada de Adolis García, no podemos dejar pasar por alto su decisivo aporte defensivo. En la cuarta entrada, la potencia y precisión del brazo de El Bombi sentenció a DJ LeMahieu en el plato, evitando que los Yankees se acercaran, 4-2.
Adolis terminó la tarde bateando de 3-2, anotó tres carreras, produjo su octavo jonrón y llegó a 30 RBI, sobresaliendo como líder en MLB durante sus 118 viajes por el plato en abril. Sabemos que apenas se ha jugado un 17% de la temporada regular, e históricamente las expectativas en abril suelen ser tan auténticas como engañosas, ¿verdad? Pero el caso de Adolis ha comenzado a ofrecernos algunas señales de esperanza. Sí, he aquí las evidencias que lo respaldan:
—Su tasa de ponches, esa gran avería que ha exhibido como tendencia inevitable durante sus primeras dos temporadas, ¡ha caído en un 5.1%!
—¿Swing y fallos? Sí, también está reduciéndolos, hasta ahora un 4.4% en comparación con la tasa de 33.5% del año pasado.
—¿Menos swing? ¿Más hits contundentes? ¿Menos ansiedad? Eso es todo lo que vimos durante abril: la tasa de swing cayendo en un 6.7%, pero específicamente 9.3% contra el primer pitcheo.
Entonces, así es como ha llegado gran parte del éxito: un xSLG de .046 puntos más, .493 por .447, y 50.6% de Hard-Hit, arrojando un 3.2% de incremento.
Tal vez no tenemos cómo medir una de mis percepciones más visibles sobre cómo el talento de Adolis se sigue maximizando cada día: su confianza es notable, y los resultados simplemente se están convirtiendo en muestras fehacientes del progreso.
Aún nos quedan seis meses por ver y, como escribí en la serie de capítulos sobre su impacto durante la temporada de 2021: ¡Adolis está listo para sorprendernos!
(Foto: Adolis García/GettyImages)
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