Lázaro Blanco levantó sus manos, recogió un poco de tierra, la chocó contra su guante y caminó hasta la bajada del montículo para recibir una nueva Teammate mientras William Saavedra corría las bases luego de enviar a lo profundo del leftfield una slider en cuenta de 0-1.
Ese fue el pitcheo 35 de Blanco cuando apenas había enfrentado a 13 bateadores en el juego y los Vegueros salían delante con ventaja de 2-0, anotándole a Blanco las mismas carreras que había admitido en sus 14.1 innings tras dos decisivas victorias contra Industriales en Cuartos de Finales.
En ese primer tercio, Pinar del Río atacó al as de los Alazanes con cinco hits, explotando la velocidad en función de la ofensiva a base de toques de bola y un robo demorado que derivó en carrera. Sin embargo, Blanco se mantuvo en el juego porque, como se caracteriza, supo sacar el out importante.
Cuando tres innings ya eran historia, los Vegueros habían dejado escapar demasiadas oportunidades para pisar la goma:
William Saavedra adelantó hasta tercera base a Lázaro Emilio Blanco en el primer inning, pero Yasser González fue retirado en fly corto al left con dos outs.
El leadoff, Juan Carlos Arencibia, falló con línea al rightfield y dejó par de corredores en circulación durante el segundo episodio.
Luego de abrir embasándose el primer bateador de la entrada por tercera ocasión consecutiva —Reinaldo Lazaga por pelotazo—, Blanco no pudo evitar el double play y, dos pitcheos después, el 22do jonrón de Saavedra en playoffs encontró las bases vacías.
Un tercio de juego, siete corredores llevados a posición anotadora y ningún remolque: Esa ineficiencia es bastante difícil no pagarla caro cuando enfrentas a un lanzador como Lázaro Blanco. Así que, como vimos en el resto del guion de este Juego 1 de la Semifinal, fue bastante difícil derrotar al as granmense.
Luego de admitir dos carreras y cinco hits en un tercio del match: Blanco dibujó cinco ceros de manera consecutiva para encabezar el éxito por 9-2 de los Alazanes de Granma sobre los Vegueros de Pinar del Río, este sábado en la burbuja del estadio José Antonio Huelga de la ciudad de Sancti Spíritus.
Entre el quinto y el octavo inning, los “pativerdes” le batearon de 15-2 a Blanco, quien después del jonrón ponchó a seis oponentes, ¡cinco de ellos entre sus nueve outs facturados del sexto al octavo! Después de gastar 40-pitcheos durante el primer tercio, Blanco mantuvo su misma frecuencia de 13.6 lanzamientos por inning, hasta extender su apertura de ocho sólidas entradas y sólo dos carreras permitidas con 109 envíos al pentágono.
Ahora, luego de tres aperturas e igual número de triunfos en esta postemporada, el “Gigante del municipio de Yara” mejoró su marca histórica a (13-7), y tras registrar efectividad de 1.21—ha permitido tres limpias en 22.1 IP—, también siguió bajando su ERA en playoffs de 4.54 a 4.10.
Por segunda salida consecutiva durante la actual temporada, al diestro pinareño Erlys Casanova no le fue bien contra el lineup de los Alazanes. Incluso aunque Granma no pudo contar con tercero y cuarto bate, Alfredo Despaigne y Guillermo Avilés, como en la serie de Cuartos de Finales contra Industriales, la alineación reconstruida por el manager Carlos Martí les rindió frutos.
En los tres primeros innings, Casanova dominó mezclando su bola rápida (entre 85-88 mph) sobre todo con el splitter (75-78 mph), aunque se complicó luego de dos outs. Tras el primer tercio, el resultado de ambas amenazas fue un cero y cuatro dejados en las almohadillas por los Alazanes durante el segundo y tercer capítulo. Sin embargo, Erlys no corrió la misma dicha en el final del cuarto episodio, entrada donde un rally de cuatro carreras le dio un giro al juego a favor de Granma.
Con dos outs, Yulián Milán recibió pelotazo y cuatro pitcheos fuera de la zona embasaron a Alexquemer Sánchez por boleto para congestionar las almohadillas. Acto seguido, Casanova intentó hacer lo que no había podido contra la tanda baja, lanzar strikes, y Roel Santos le sonó un lineazo de hit al left que empató el score, 2-2. Volviendo a su misma zona de poder —la esquina baja y pegada contra bateadores derechos—, Erlys retó a Osvaldo Abreu, y las hábiles muñecas del antesalista granmense se movieron a la perfección con un vistoso swing por dentro: ¡Doble a lo profundo del callejón derecho! ¡Limpieza total!
Granma 4, Pinar del Río 2 en el final del cuarto capítulo, y Erlys caminando rumbo al dugout con 8.10 ERA (nueve limpias permitidas en 10 innings) ante Granma en esta 60 Serie Nacional.
Sí, parecía que aún le quedaba historia al desafío del Juego 1 de esta Semifinal, pero Lázaro Blanco se encargó de frenar el ímpetu de los “pativerdes”. Y, mientras el as de los Alazanes se recuperaba, para luego disertar con otra joya de pitcheo sobre la colina, la ofensiva granmense maquilló la ausencia de sus sluggers luciendo turnos de calidad: De 25 corredores que llevaron a posición anotadora, impulsaron a ocho.
No, no estás errado. ¡Granma empujó a sólo 12 corredores desde posición de anotar en cinco partidos ante Industriales! O sea que, en apenas ocho oportunidades ofensivas contra el pitcheo de Pinar del Río en este Juego 1, los Alazanes casi alcanzan la discreta producción acumulada en situaciones de “clutch” durante estos playoffs.
¿Más números asombrosos? ¡Vamos!: Granma registró seis dobles durante 44 apariciones en home de sus bateadores en este Juego 1. ¿Eso te recuerda algo? En los Cuartos de Finales contra Industriales también registraron seis dobles, ¡pero en cinco encuentros y 193 PA! ¡Béisbol!
Al mismo tiempo, quizás no recuerdes que: Esta victoria por 9-2 en el Juego 1 de la Semifinal ante Pinar del Río se convirtió en sólo el segundo de sus últimos nueve partidos donde los Alazanes anotan al menos nueve carreras en postemporada.
Es cierto que, cuando explotó Erlys tras soportar cinco hits y cuatro carreras limpias en cuatro entradas, la desventaja por 4-2 en el score —como decidió el manager pinareño Alexander Urquiola— no era una situación razonable para enviar al box a Frank Luis Medina, quien recientemente estuvo aquejado de Dengue.
El diestro Yoandy Cruz asumió la responsabilidad de al menos evitar que los Alazanes abrieran el marcador, pero fue bombardeado de 6-4. Y, luego, el descontrol del veloz Frank Abel Álvarez —concedió cuatro bases por bolas— desembocó en cinco permitidas para el bullpen pinareño.
Una vez más, la producción de Roel Santos encabezando el lineup fue decisivo, combinado con el “one-two” que han conformado Osvaldo Abreu y Raico Santos durante toda la campaña: Entre ellos tres estuvo la clave ofensiva del Juego 1, con siete hits en 13 turnos, cuatro anotadas, igual número de dobles y cinco remolques.
También vale destacar el trabajo defensivo de los Alazanes, con la inserción del inicialista Guillermo García, quien ocupó la posición de Avilés. Otro héroe quizás ‘subvalorado’ es el cátcher Iván Prieto quien, tras ser presa de un doble robo “demorado” que costó carrera en el primer inning, impuso respeto con el poder de su brazo. Por tercera apertura en fila, a Blanco se le ve cómodo y enfocado cuando ha hecho batería con Prieto.
Para el Juego 2 este domingo, los Vegueros enviarán a la lomita al diestro Vladimir Baños, quien enfrentará al zurdo Leandro Martínez en un duelo de veteranos. En 10 series de Semifinales, ahora los Alazanes han ganado cuatro veces el Juego 1, pero anteriormente sólo en dos ocasiones lograron clasificar a la final. En cambio, la mayoría de estos Vegueros se enfrentan a una situación que nunca antes han vivido: Salir por el empate de la serie en el Juego 2, pues Pinar del Río había ganado el Juego 1 en sus últimas cuatro Semifinales (2009, 2011, 2014 y 2016).
(Foto de Lázaro Blanco: Oscar Alfonso Sosa)
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