Cuando Juan Miguel Vázquez cedió el out 27 con un elevado al guante del centerfielder tunero Yuniesky Larduet el pasado lunes 8 de marzo en el Juego 2 de esta Semifinal, probablemente no pensaste que esto sucedería: ¡Pero los Cocodrilos de Matanzas le ganaron cuatro juegos consecutivos a los Leñadores de Las Tunas!
El éxito de este domingo por 6-3 en el Juego 6, marcó la barrida de los actuales campeones nacionales luego de abrir debajo 0-2 el pasado lunes 8 de marzo. Este es el segundo año de manera consecutiva que derrotan a los Leñadores de Las Tunas en playoffs Semifinales del béisbol cubano. En la pasada 59 Serie Nacional, la historia fue parecida: Matanzas perdió 5-4 el Juego 1, pero dominaron los siguientes tres matchs, 4-2, 5-3 y 11-6.
Esta vez, los reveces por 4-2 y 10-6 ante el diestro Carlos Juan Viera y el zurdo Yudiel Rodríguez, parecían darle el giro a la Semifinal. Sin embargo, tras cometer más errores (¡nueve!) que carreras (ocho) en dos batallas, los Cocodrilos dirigidos por Armando Ferrer se ajustaron totalmente y volvieron al mando.
La remontada comenzó con el cerrado éxito por 1-0 en el Juego 3, definido ante el derecho Alejandro Meneses con doble de Yadir Drake, un elevado al right de Juan Miguel Vázquez y sencillo de Eduardo Blanco en el séptimo inning. Con una sola carrera de ventaja, el pitcheo dominante de Renner Rivero —ganaba el onceno desafío en esta campaña— frenó a los Leñadores hasta el séptimo, y la dupla del zurdo Naykel Yoel Cruz (0.2 IP) y el diestro Joel Suárez (2 IP) aseguró el salvamento.
De ahí en adelante, los Cocodrilos no volvieron a perder. Los triunfos por 12-7 y 4-3 les dieron la ventaja 3-2 antes del Juego 6 este domingo, donde contaron con otro decisivo trabajo de conjunto en todos los aspectos de juego.
Ante el zurdo Yudiel Rodríguez, un jonrón por el centerfield de Yadir Drake puso delante 2-0 a los Cocodrilos en el final del tercer episodio. Y, un inning más tarde, doble de Ariel Sánchez —llevaba de 10-2 ante el abridor tunero en esta campaña— y toque del cátcher Andrys Pérez que provocó error en tiro de Yudiel a la inicial, sirvió para aumentar la ventaja 3-0.
Por su parte, Noelvis Entenza, quien una vez más buscaba la victoria número 100 de su carrera, caminaba la ruta sin admitir anotaciones durante los primeros cuatro capítulos. Eso sí, tres joyitas a la defensiva de Yadil Mujica ubicado en la antesala esta vez, fueron claves para evitar que los Leñadores pisaran el home. El engarce más sensacional dentro del show que protagonizó ‘Snoop’ en la “esquina caliente” no demoró casi nada.
Después de ocho pitcheos y un out, sencillo al left de Andrés Quiala y doble de Danel Castro se presentó como la primera gran amenaza de los Leñadores ante Entenza. Y entonces llegó la primera exhibición acrobática de Mujica, esta vez combinando su virtuosa habilidad y la pericia de un infielder que domina el juego. Yosvany Alarcón salió a pescar una curveball en cuenta de 2-0, haló con furia y levantó un bounce inofensivo a tercera… Mujica capturó la conexión y simuló que tiraría a la inicial, pero cuando Quiala intentó correr hacia la goma, dio un salto felino que le alcanzó para ponerlo fuera mientras regresaba a la tercera almohadilla.
¡Dos outs! Y luego Rafael Viñales también roleteó por la antesala, pero el resto era fácil. ¡(Mujica) Entenza dio el cero!
Para entonces, twitié esto:
Y al final sucedió. Cuando leemos el resto del juego, ese out que Mujica logró cambió la historia de un primer inning donde los Leñadores pudieron haberle dado ventaja a Yudiel Rodríguez. Aun así, los dirigidos por Pablo Civil nunca se rindieron. Cuando comenzó la tercera vuelta del lineup, Entenza ya había soltado 64 pitcheos. Un sencillo de Manuel Ávila abrió el ataque en el inicio de quinto pero, acto seguido, otra gran atrapada de Mujica le quitó un hit a Héctor Castillo para forzar a Ávila en segunda.
Los Leñadores pusieron la velocidad en función de la ofensiva, y con un cañonazo al left de Yuniesky Larduet, Castillo, quien había salido aprovechando el conteo de 3 y 2, dobló todo el tiempo hasta el plato. Sí, ¡de primera a home! Larduet se coló en tercera por una pifia cargada a Mujica —aunque el tiro a home del leftfielder Ariel Sánchez fue deficiente—, y un doblete de Andrés Quiala marcó la segunda rayita del inning. Con un out, Danel Castro y Yosvany Alarcón fueron dominados en sendos rollings al infield, y el score se quedaba 3-2 por el momento.
No obstante, los Leñadores volvieron a atacar y sacaron del box a Entenza en el inicio del séptimo. Boleto a Larduet, sencillo de Quiala y deadball del relevista Joel Suárez, congestionaron los ángulos, y un fly de sacrificio de Yosvany Alarcón empató 3-3 el partido. De hecho, la situación se tornaba peor para los Cocodrilos, porque el tiro a home del centerfielder Eduardo Blanco dio vía libre para que Quiala y Danel se instalaran en posición anotadora.
El boleto intencional a Rafael Viñales era evidente, y entonces parte del destino de los Leñadores se reducía al duelo Yordanis Alarcón vs. Joel Suárez.
Seis pitcheos después, ¡el diestro matancero ganó la pulseada! En cuenta de 3 y 2, Suárez lanzó la slider perfecta que Yordanis no pudo dejar de perseguir con su swing, pero el deslizador de 76 mph se alejaba y no logró batearlo. Los Leñadores dejaban las bases llenas y, como vimos minutos después, perdían la oportunidad de forzar el Juego 7.
A su vez, Joel Suárez volvía a sobresalir como el as del bullpen de los Cocodrilos, y en el final del séptimo se anticipó la decisión del match. Yudiel Rodríguez abrió la entrada con 88 pitcheos. Obviamente, era apreciable el desgaste ante casi tres vueltas del lineup oponente, pero el manager Pablo Civil confió en su experiencia. Eduardo Blanco le abrió con sencillo al left, y luego Yudiel se complicó intentando forzarlo en segunda cuando recogió un toque de Aníbal Medina. Con dos hombres en bases, Ferrer persistió en mantener el sacrificio para avanzar a los corredores y Mujica hizo el trabajo a la perfección.
Asumiendo que el primer toque de bola debió haber sido out en primera, el turno de Yudiel contra Mujica habría sido en un contexto diferente, sobre todo si recordamos que el infielder matancero había fallado con elevado a segunda y ponches en sus últimas dos visitas al plato. Pero la elección de Yudiel al tirar a segunda cambió todo. Luego retiró a Jefferson Delgado en fly al guante de Ávila y puso el inning en dos outs. No obstante, faltaba dominar a Erisbel Arruebarena para colgar lo que habría sido su tercer cero consecutivo y el quinto en siete episodios.
Durante toda la tarde, Yudiel fue cambiando la mezcla a medida que los Cocodrilos comenzaron a esperarle el cambio de velocidad. Incluso, después de admitir seis hits cuando registró sus dos primeros enfrentamientos contra el lineup matancero, Yudiel combinó más su bola rápida entre 86-88 mph. Y en ese ajuste, le habían bateado de 6-0 hasta que Blanco abrió el séptimo con sencillo.
Así que, probablemente Erisbel Arruebarena haya estado buscando la bola rápida de Yudiel, y después de entrar en el conteo de 2-2 la encontró. Su rostro lo expresó todo. “El Grillo” golpeó y miró una sola vez cómo la bola se alejaba hacia lo profundo del leftfield: ¡Jonrón de tres carreras! ¡Los Cocodrilos se iban delante, 6-3!
En ese momento, el gesto de Yudiel reflejó la clase de un gran competidor. Sabía que había puesto todo en su bola rápida de 88 mph, cuando soltó ese pitcheo número 107 de la tarde. Mientras, el impacto del jonrón que incluso fue narrado como un “Grand Slam”, desató una incontrolable alegría desde el bullpen detrás del leftfield, hasta el dugout de los Cocodrilos de Matanzas.
Y ese giro, como describí al instante en Twitter, fue el golpe letal que definió una serie colmada de entrega entre ambos equipos. Lamentablemente, un agresivo deslizamiento de Héctor Castillo contra el intermedista matancero Aníbal Medina, provocó que se vaciaran las bancas y dio paso a varias agresiones, pero por suerte para el espectáculo, la situación no se convirtió en una riña tumultuaria.
Dicha situación provocó que los outfielders tuneros Héctor Castillo, Yuniesky Larduet, Andrés Quiala y el lanzador Alberto Pablo Civil fueran expulsados por el cuerpo arbitral, y el lanzador Joel Suárez y Yadir Drake por Matanzas. Según consta en el reglamento, la Comisión Nacional de Béisbol podría emitir más sanciones luego del análisis de los hechos.
Los Leñadores no pudieron anotar en el noveno inning, y el 15to salvamento del diestro David Mena aseguró la victoria de los Cocodrilos de Matanzas. Cuando finalizó el partido, los equipos se saludaron en el terreno de juego, gesto promovido por ambos managers, para cerrar otra Semifinal donde primó la rivalidad beisbolera y el derroche de amor a la camiseta.
Con la clasificación, ahora los Cocodrilos de Matanzas se enfrentarán a los Alazanes de Granma en la quinta final inédita de manera consecutiva, buscando un campeón en esta 60 Serie Nacional del béisbol cubano. Por su parte, los Leñadores volvieron a quedarse a las puertas de la final, aunque registraron su cuarto podio seguido.
(Fotos de los Cocodrilos de Matanzas: Oscar Alfonso)
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