El elenco nacional cubano jugará este jueves ante República Dominicana por el quinto lugar del torneo
La derrota de Cuba ante Brasil, 4-2, en la jornada matutina de hoy, finalmente dejó confirmado de manera oficial, que el elenco nacional cubano se quedó sin avanzar a la Súper Ronda de la edición XIX del béisbol panamericano y que solo aspirará al quinto puesto del torneo.
Al igual que en la previa edición de 2019, cubanos y dominicanos se enfrentarán por el quinto puesto, de un torneo panamericano que ha sido una decepción para ambos combinados nacionales.
La confirmación viene dada por el triunfo de Colombia en el último choque de la etapa clasificatoria ante Venezuela, por el Grupo B del torneo. La victoria de colombianos por marcador de 6-2, generó un triple empate en la segunda posición del evento entre colombianos, venezolanos y cubanos, todos con récord de 1-2, por lo que se tuvo que apelar al TQB (Team Quality Balance o Equilibrio de Calidad del Equipo), una forma determinar las carreras anotadas y los innings jugados a la ofensiva y defensiva entre los elencos involucrados en el empate.
De este cálculo pues simplemente Colombia, ganador en el último día de competencia de la clasificatoria, se alzó con el último boleto a la Súper Ronda y ahora bien pudiera aspirar a mejorar su mejor posición histórica en estas lides, el tercer lugar en la cita realizada en su propio país, en la ciudad de Cali en 1971.
Por su parte, Venezuela y Cuba quedaron eliminados de toda posibilidad de medallas.
Venezuela volverá a jugar este miércoles, cuando desde las 8:30 de la mañana enfrente a Chile, en la discusión del séptimo puesto. Un día después tocará a Cuba y República Dominicana, en el horario de la tarde, disputar el choque que definirá el quinto puesto del béisbol de estos Juegos Panamericanos.
En 2019 República Dominicana dispuso de Cuba por marcador de 10-9 en 10 entradas en la lucha por el mismo 5to puesto de aquellos Juegos Panamericanos. Fue aquel un intenso partido jugado el 3 de agosto, y que dejó todo reservado para el extra inning, tras reflejar un empate a una carrera en las primeras nueve entradas.
Para los que han olvidado dicho encuentro, Cuba puso ocho carreras en aquella décima entrada jugada por la regla de desempate de la WBSC, pero de manera desastrosa, el pitcheo cubano admitió nueve anotaciones en la parte baja de la misma entrada y República Dominicana terminó llevándose el triunfo.
Esta vez, al menos para Cuba, su resultado debe mejorar un puesto o quedar igual que en la anterior cita panamericana, pero independientemente del ángulo que usted lo mire, el resultado constituye un inmenso fracaso para un seleccionado que se preparó para tomar parte en el torneo, compitió casi en su totalidad buscando el llamdo team-work durante la pasada Copa del Caribe y que, por demás, ni siquiera tuvo que enfrentar a rivales del área como Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico y Nicaragua.
Pero cualquier crítica que se haga quedará simplemente en el aire. Llueve sobre mojado con los elencos nacionales de Cuba y la cúpula del béisbol en la isla. Como hasta ahora, la afición seguirá viendo los contrastes de ver a sus estrellas brillar en el mejor béisbol del mundo, mientras nuestras selecciones nacionales y sus dirigentes, siguen pisoteando la propia historia beisbolera del país.
