En la fascinante riqueza del béisbol, a veces, suele funcionar así: no siempre la acción más productiva, explosiva y reveladora de un jugador o un equipo en el juego, termina sobresaliendo como el punto de inflexión más interesante a seguir.
Y eso es algo que, particularmente, quisiera subrayar sobre la primera noche de Adolis García con los Rangers de Texas, tras irse de 3-1 como sexto bate y conectar un sensacional jonrón que igualó el score 8-8 este viernes ante los Blue Jays de Toronto en el Opening Day.
Después de apreciar la emoción del momento, ¿quién diría que hubo algo más importante para “El Bombi”, que destrozar la sinker de Adam Cimber en el inicio del séptimo inning? Bueno, tal vez parecerá una locura decir que esa fue solo una de las acciones más agradables y positivas en el regreso de Adolis al “Big Show”. Pero, ¿sabes qué? ¡Hubo más acciones reveladoras!
La clave de Adolis no deberíamos resumirla únicamente a otra de sus auténticas muestras de poder en sus muñecas, sino en lo que evitó: le hizo swing a un solo lanzamiento de los 13 que recibió fuera de la zona de strike, evitando caer en la excesiva tentación de perseguir cualquier picheo.
Durante una abrumadora noche ofensiva dominada 10-8 por los Blue Jays este viernes en Rogers Centre, donde los bateadores promediaron 44.8 HH% (conexiones fuertes) tras poner 58 bolas en juego, Adolis logró contacto en los seis swings que desató contra los lanzadores de Toronto. El único swing de El Bombi contra un lanzamiento fuera de la zona de strike parecía justificado, cuando conectó de foul tras atacar la sinker de 88.3 mph lanzada por el relevista Adam Cimber en cuenta de 2-0.
De 20 picheos totales en cuatro visitas al plato, el inquieto y agresivo outfielder cubano que se ponchó 194 veces en 149 juegos con los Rangers durante 2021, lució extrañamente enfocado. Fue selectivo, y exhibió el único rasgo ofensivo que, sin dudas, provocó su pérdida del premio de Novato del Año en la pasada campaña: la disciplina en el plato.
Sí, ha sido sólo una noche, todos lo sabemos. Pero a veces en un solo juego—incluso aunque sea el primero de una larga temporada de 162—, podemos ver algunos puntos interesantes y significativos. En otras palabras, no vamos a saltar del asiento o dedicar un post en Twitter para halagar un juego de tres boletos y un jonrón de Juan Soto, porque simplemente no es algo fuera de lo cotidiano. Sin embargo, cuando giramos hacia el otro lado de la línea, ver a Adolis sacando un boleto, 20 lanzamientos en cuatro turnos y prácticamente “cero” persecución a picheos fuera de la zona de strike, hay suficientes motivos para encender nuestras alarmas.
En 2021, Adolis García demostró que puede estar al nivel de la élite en las Grandes Ligas, y el complemento general que aporta será clave para la nueva alineación mejorada de los Rangers de Texas. Es apenas el inicio de esta temporada, pero si El Bombi logra rebajar sus altas tasas de 39.7 O-Swing% y 17.2 Swing-Strike%, que superaron el promedio de la liga el año pasado—39.3% y 17.0%, respectivamente—, a largo plazo podríamos ver una nueva versión inexplorada del talentoso outfielder avileño.
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