Kevin Millar abrió la parte baja del noveno inning tomando boleto en un turno de cinco pitcheos contra Mariano Rivera. El manager de los Red Sox, Terry Francona, reemplazó a Millar por el corredor emergente Dave Roberts.
El cerrador de los Yankees, Mariano Rivera, se viró tres veces a primera para tratar de sorprender a Roberts. Al siguiente lanzamiento, Roberts robó segunda, y los Red Sox colocaron la posible carrera del empate en posición anotadora. Los Red Sox tenían desventaja de 3-0, y los Yankees estaban a tres outs de ganar el Juego 4 por 4-3.
Así que, si el cátcher Jorge Posada hubiera cogido robando a Roberts, los Red Sox habrían perdido el último suspiro de esperanzas. Dos lanzamientos después, Bill Mueller conectó un rodado de hit al center field y remolcó a Roberts desde segunda para igualar el marcador, 4-4.
La carrera mantuvo con vida a los Red Sox, quienes lograron la victoria en el final del décimo segundo inning por un jonrón walk-off de David Ortíz contra el relevista Paul Quantrill. Esa primera victoria evitó la barrida de los Yankees y comenzó una remontada histórica sin precedentes en las Grandes Ligas. Después de tres derrotas iniciando la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los Red Sox ganaron los siguientes cuatro juegos por 6-4 (en 12 entradas) y 5-4 (en 14 entradas) en Fenway Park, y luego 4-2 y 10-3 en Yankee Stadium.
Desde aquella hazaña épica en octubre de 2004, los Red Sox han sido el único equipo que ha remontado un 0-3 en la historia de las Grandes Ligas. Y, como he escrito aquí desde la semana pasada, ningún equipo había logrado una remontada de 0-3 en playoffs del béisbol cubano. Esa historia cambió este sábado, tras la victoria de Industriales por 4-2 sobre Santiago de Cuba en el Juego 7 de la Serie de Cuartos de Finales.*
*Las Tunas venció por 8-2 a Ciego de Ávila en el Juego 7, y también clasificó a Semifinales. Granma y Matanzas jugarán el Juego 7 mañana domingo a partir de las 2:00 PM.
Sí, aunque este resultado era impensado cuando Santiago de Cuba tomó ventaja de 3-0, no pudieron volver a ganar.
El pitcheo de Industriales controló la ofensiva de las Avispas, al menos lo suficiente para remontar la serie. Los abridores de Industriales se combinaron para cinco salidas de calidad en siete juegos. En cambio, la rotación de las Avispas no registró ninguna salida de calidad. Ese fue un punto que definitivamente influyó en la remontada de Industriales, unido a la debacle defensiva en momentos claves y el ineficiente bateo con corredores de posición anotadora:
Juego 5: El error de Adriel Labrada en segunda base costó dos de las cuatro carreras que anotó Industriales en la parte baja de la segunda entrada. El resultado final del juego fue una victoria por 6-4 de Industriales, así que las dos carreras sucias influyeron en la derrota de las Avispas.
Juego 6: El error en tiro de Adriel Labrada, intentando completar una doble matanza, costó una carrera en la parte alta del sexto. Y, al inning siguiente, un error en tiro de Euclides Pérez también aumentó las oportunidades para Industriales. El ponche de Yasmany Tomás ante Alberto Bisset habría sido el tercer out, pero la historia fue diferente: Oscar Valdés conectó un doble que empató el marcador 4-4. A la ofensiva, los cuatro primeros bateadores de Santiago de Cuba se fueron de 18-3 con una remolcada (en el final del décimo).
El bullpen de Santiago de Cuba no pudo controlar el juego, y los principales bateadores no lograron producir en situaciones de clutch. Por segunda postemporada consecutiva las Avispas han sido eliminadas por Industriales visitando el estadio Guillermón Moncada en el Juego 7.
Lo que parecía imposible fue posible, porque nunca deberías intentar predecir el béisbol.
Juego 7: Industriales 4, Santiago de Cuba 2
Momento clave: Cuando Industriales sacó del montículo al abridor de las Avispas, el diestro Wilber Reyna, quien había permitido una carrera. Lo triste de la historia fue que Reyna realmente no explotó. Alfredo Rodríguez abrió el inning con doble y Juan Carlos Torriente se ponchó luego de tres intentos fallidos de tocar la bola. Con un out, Alberto Calderón conectó una línea que golpeó a Reyna en el rostro. El golpe fue tan contundente, que la bola rebotó hasta territorio del tercera base y Euclides Pérez logró poner out en primera a Calderón.
Reyna cayó sobre el montículo con el impacto del batazo y rápidamente fue sacado del juego en una camilla. Su salida le dio un giro emocional al juego, y provocó la activación anticipada del bullpen. El diestro Yoendris Montero fue el primer relevista por las Avispas, y los Azules aprovecharon la situación. Un triple de Roberto Acevedo puso delante por 2-1 a Industriales. Y, en la entrada siguiente, otro triple de Dayron Miranda aumentó la ventaja por 4-1.
Ese fue el golpe clave del juego por la ofensiva de Industriales y, con la joya de pitcheo que lanzó Maykel Taylor, las cuatro carreras fueron suficientes. Los Azules pudieron volver a anotar en el inicio del noveno, pero se les dio una jugada absolutamente increíble. Con corredores en primera y segunda, Yasiel Santoya conectó un rodado a la derecha del primera base. Harold Vázquez fildeó el bounce, y realizó un tiro al lanzador Osvaldo Acuña, pero Santoya llegó safe a la inicial.
Al instante, la defensiva de Santiago de Cuba hizo señas para que la jugada fuera desafiada en el video. Sin embargo, mientras se desarrollaba la jugada en la inicial, el corredor de segunda, Alberto Calderón, dobló por tercera y se detuvo para ver qué sucedía. Y luego sucedió lo inesperado, algo que realmente he visto pocas veces en el béisbol: Acevedo, el corredor de primera, también dobló por tercera, dejó atrás a Calderón y corrió hasta llegar al plato.
El umpire de tercera, Román Zamora, ex cátcher de los equipos de Guantánamo en Series Nacionales, se percató de la infracción y decretó out a Acevedo. Pero la jugada no pudo ser detallada hasta que terminó el inning. Minutos después, cuando se repitió la jugada en la transmisión televisiva del canal Tele Rebelde, se pudo saber por qué el manager de Industriales, Guillermo Carmona, discutía con los umpires.
Al parecer, Carmona pensó que había un tiempo pedido después de la jugada en primera base, pero realmente no fue así. Incluso después de perder esa oportunidad en el noveno, Industriales logró mantener la ventaja de dos carreras.
MVP del Juego: Maykel Taylor. Su apertura de 7 ⅔ innings y 123 pitcheos fue decisiva para Industriales. Esos dos outs en la parte baja del octavo fueron claves: Taylor dominó a Adriel Labrada en elevado out al short, y luego ponchó a Eduardo García con un corredor en primera. Labrada (4-1, K) y García (4-0, K) se combinaron de 8-1 con dos ponches en el Juego 7 contra Taylor, y después de esa octava entrada no pudieron volver a batear.
En dos aperturas, Taylor permitió una carrera limpia—y cinco sucias—en 17 ⅔ innings, 11 hits (solo un extra base, el doble de Harold Vázquez en el séptimo inning del Juego 7), ponchó a 12 oponentes y concedió solo dos boletos (uno intencional). Sus 63 rivales promediaron apenas .175. Pero el gran éxito de Taylor estuvo en evitar que sus oponentes llegaran a bases: de las 18 entradas que inició, en 16 dominó al primer bateador del inning. Comenzar con un out evitó que la ofensiva de Santiago de Cuba utilizara su velocidad en las bases. Y, obviamente, cualquier error de comando suele se mucho menos costoso cuando las bases están vacías.
El diestro José Ernesto Pérez sacó los últimos cuatro outs del juego, todos por rodados. Los matchups más dramáticos fueron para cerrar octavo y noveno inning, ambos con al menos un corredor en posición anotadora. En el octavo, Pérez retiró al emergente José Luis Gutiérrez en rodado a segunda. Y, en el noveno, puso fuera a Luis Orlando Veranes, quien conectó un rodado a segunda para el out final del juego.
Punto de giro a considerar: El dominio del pitcheo de Industriales, incluso sin contar con profundidad en el bullpen. En el decisivo Juego 7, la ofensiva de Santiago de Cuba dejó a nueve corredores en bases durante toda la noche y, luego de abrir delante 1-0 en la parte baja de la primera entrada, no pudieron producir carrera hasta el final del séptimo. Las dos anotaciones fueron sucias a la cuenta de Maykel Taylor.
Si algo caracterizó a este equipo de las Avispas durante todo el año, fue la capacidad para producir carreras, pero el pitcheo de Industriales los frenó. Veamos una rápida comparación:
Ofensiva de Santiago de Cuba en los primeros 3 juegos: .227/.325/.299/.624, 1 HR, 19 carreras anotadas (6.3 carreras por juego) y .239 RISP.
Ofensiva de Santiago de Cuba en los últimos 4 juegos: .257/.327/.336/.663, 1 HR, 12 carreras anotadas (3.0 carreras por juego) y .157 RISP.
Las diferencias más notables son fáciles de ver: Santiago de Cuba embasó más corredores, mejoró su slugging y aumentó el OPS en sus últimos cuatro juegos contra Industriales, pero el bateo de clutch se desvaneció. Descendieron de .239 a .157, lo cual derivó en que anotaran 3.3 carreras menos por juego.
Así fue cómo terminó la ofensiva de las Avispas en los últimos cuatro juegos:
—Adriel Labrada dejó esperando remolque a los siete corredores que encontró en posición anotadora.
—Harold Vázquez (conectó tres dobles) y Andy Rodríguez (impulsó a dos de los seis corredores que encontró en posición anotadora) fueron los bateadores más productivos de las Avispas.
—Eduardo García remolcó una carrera en sus últimas 18 apariciones al plato. En el Juego 7, bateó para doble play en el primer inning, dejando corredores en primera y tercera. Las Avispas no tuvieron un corredor en tercera hasta que Francisco Martínez conectó un sencillo por el lanzador, cuando Harold Vázquez llegó a tercera y anotó por error en tiro de Taylor. La jugada generó polémica, ya que Martínez corrió hacia la inicial fuera de la línea del corredor.
—Francisco Martínez se embasó cinco veces en sus últimas 14 apariciones al plato y no anotó carreras.
—Luis Orlando Veranes terminó de 6-1 con corredores en posición anotadora. Fue cogido robando en dos intentos y, en el Juego 6, también fue puesto out en el plato cuando intentó anotar tras el aparente wild pitch de Yandi Molina.
—Euclides Pérez se fue de 12-1 con tres ponches y un rodado para doble play.
—Alexander Llanes, que había sido una pesadilla para los Azules en los primeros tres juegos, terminó de 14-3.
—Maykol Poll se embasó cinco veces en el Juego 5, pero luego cerró de 9-1 en los últimos dos juegos.
—Reinier Castillo fue un out seguro para Industriales: terminó de 14-0.
Lo más sorprendente de todo podría ser que Industriales remontó la serie bateando apenas .183 con corredores en posición anotadora. Para los Azules, ese promedio fue suficiente, sobre todo aprovechando los errores claves de Santiago de Cuba y el dominio del pitcheo.
Ayer nos despedimos preguntándonos si era posible la remontada de un 0-3 y hoy, una vez más, el béisbol nos demuestra que todo puede ser posible.
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