Los de la Isla del Encanto abrieron con triunfo de 5-0 sobre Cuba por el Grupo B
Blanqueada de solo dos indiscutibles propició Puerto Rico a Cuba, en el debut de ambos elencos por el Grupo B de la IV Copa Mundial U23, que dio inicio en China Taipei este jueves, un torneo que se extenderá hasta el 23 de octubre en tres localidades del país asiático.
Pitcheo combinado de los derechos Alexander Castro – el abridor –, Osvaldo Berrios - el ganador - y Sebastián Rodríguez - cerró -, y el zurdo Jerryell A. Rivera, fueron lo suficiente para frenar a la ofensiva cubana, dejando al elenco de las cuatro letras en solo dos indiscutibles, uno de ellos un doble salido del bate del jardinero derecho Cristhian Hidalgo en la misma primera entrada.
Y aunque la labor de los lanzadores boricuas resultó dominante, tampoco podemos decir que Cuba no tuvo opciones ofensivas en el encuentro. En la propia primera entrada con un out y tras el doble de Hidalgo, los dos jugadores recién llegados de la liga japonesa, Pedro P. Revilla y Guillermo García, fueron retirados sin poder remolcar. Para más, en la segunda, tercera, cuarta, sexta y séptima entradas, los cubanos siempre iniciaron poniendo en circulación al primer bateador - los tres primeros por boleto, en la sexta por infield hit de Carlos R. Rodríguez y en la séptima nuevamente por boleto – pero en dos de esas ocasiones la ofensiva cubana produjo batazos para double play, mientras en el cuarto inning Revilla y García volvieron a ser dominados, en la sexta, el alto mando antillano jugó de manera errónea, sacrificando al segundo hombre que vino al bate, solo para que Hidalgo y Sevilla cedieran los dos restantes outs de la entrada, y en la séptima, incluso llenando las bases, dos emergentes cubanos tragaron amargos ponches.
Tras tres entradas de buena labor en donde el abridor cubano, el zurdo Naykel Cruz - perdedor -, solo aceptó un indiscutible con un boleto y cinco ponches, la ofensiva de los de la Isla del Encanto aprovechó todo en la parte alta de la cuarta entrada, para otorgar ventaja de dos anotaciones a sus lanzadores, carreras que hubieran sido suficientes para el triunfo.
Pese a que Cruz inició ese cuarto inning recetando su sexto ponche, un error del inicialista cubano dejaría con vida en la inicial al cuarto madero Abimelec Ortíz, quien rápidamente se movió a segunda y tercera por sencillos consecutivos de Oscar A. Santos y Kenen Irizarry que llenaron las bases. En esa situación, Cruz no pudo evitar oportuno sencillo a la banda derecha del jardinero izquierdo Pablo A. Sánchez, que puso la pizarra 1-0 y mandó a Cruz a las duchas. En su relevo, el derecho Marlon Vega logró dominar a Víctor M. Torres en elevado al centro, pero el batazo propició la segunda anotación de Puerto Rico en las piernas de Santos.
Puerto Rico no dejaría dudas del triunfo en la parte alta del séptimo episodio ante la mediocridad del pitcheo de relevo de Cuba. En ese inning, Vega aceptó sencillo de Víctor M. Torres iniciando la entrada, mientras un sacrificio, boleto y doble al izquierdo de Ricardo J. de la Torre, traerían dos más para los visitantes en el juego y producirían la salida del relevista cubano. Tras la partida de Vega, ni los derechos Andy Vargas y Alex Guerra pudieron sofocar la situación, permitiendo la quinta y última de Puerto Rico, por un wild pitch con las bases llenas. Al final, y con todavía las almohadillas repletas, el derecho Luis Serpa sería el encargado de sellar la entrada, dominando al emergente Misael González de sus manos al inicialista.
En el séptimo, el zurdo Jerryell A. Rivera vino a cerrar el encuentro, pero este, pese a sacar un out, propinó pelotazo a Guillermo García iniciando la entrada y regaló un boleto, cediendo así su paso al derecho Sebastián Rodríguez, quien terminó retirando la entrada con ponches consecutivos sobre los emergentes Carlos Monier y Bryan González, no sin antes llenar las almohadillas con un boleto, en lo que fue la última posibilidad real de Cuba en el choque.
Cuba volverá a salir al terreno este viernes, cuando en el mismo horario de las 10:00 pm (hora de Cuba y el Este de los Estados Unidos), enfrente a su similar de Australia.
