Iván Prieto sintió la explosión de su swing, y lo que significaba el impacto del bate cuando se estremecieron sus manos.
Era la gloria en un segundo, así que la emoción fue incontenible.
Ante el pecado del diestro de los Tigres, Luis Alberto Marrero, quien lanzó un cambio de velocidad que se quedó flotando en el centro de la zona de strike, Prieto crujió el picheo de apenas 70 mph y envió la pelota a lo profundo del leftfield en el estadio José Ramón Cepero.
¡Grand Slam!
Que golpe: ese rápido nocaut para dejar al rival sin aire, en la apertura del duelo.
Luego de apenas el picheo número 22 este lunes en el Juego 3, los Alazanes se mostraban incontenibles.
Granma 4, Ciego de Ávila 0: Así abrió el marcador de los actuales campeones nacionales, quienes terminaron venciendo por 8-2 a los Tigres de Ciego de Ávila, para tomar ventaja casi decisiva de 3-0 en la Semifinal de esta 61 Serie Nacional del béisbol cubano.
Los Tigres intentaron descontar y anotaron una carrera en el segundo episodio, por doble de Osvaldo Vázquez y par de rodados al infield, pero el zurdo Yunier Castillo extendió su dominio a siete entradas, mientras los Alazanes destrozaban el picheo avileño.
Aunque el Grand Slam de Iván Prieto* prácticamente sentenció a los Tigres en el mismo primer inning—realmente se sentía como si hubiese puesto el marcador 500-0—, Granma dio otro golpe de autoridad, con el primero de dos jonrones conectados por Guillermo Avilés.
*El bombazo de Prieto, fue el primer Grand Slam de un bateador de los Alazanes, desde que Raúl González (como refuerzo) le conectó jonrón al diestro Alejandro Meneses en el tercer inning del Juego 5 de la Final Granma vs. Las Tunas en la 57 Serie Nacional.
Osvaldo Abreu abrió el tercer capítulo con un rolling fortísimo por la antesala—jugada donde le anotaron un polémico error a Rubén Valdéz—, y luego Marrero cayó debajo en el conteo, lanzando dos bolas consecutivas ante Avilés. El primer picheo fue una slider de 75 mph que casi golpea al inicialista y tercer bate de los Alazanes. Y, el segundo envío, resultó una recta pegada de 84 mph, uno de los picheos más veloces de Marrero durante toda la tarde.
En cuenta de 2-0, el diestro avileño intentó escabullirse con otro picheo rompiente pegado, pero el lanzamiento de 72 mph se le quedó casi al centro, y Avilés haló a sus anchas para enviar un cohete a lo profundo del jardín derecho. ¡Jonrón de dos carreras!
Granma 6, Ciego de Ávila 1.
Marrero, que había sido el lanzador más dominante de los Tigres contra los Alazanes durante la temporada regular de este año*, fue explotado con apenas dos innings de labor donde le anotaron seis carreras—cinco de ellas limpias—, y soportó cinco hits en 10 veces al bate sin la sombra de un ponche.
*Marrero había dejado en .200 BA (35-7) al lineup de los Alazanes durante la temporada regular, con apenas una carrera permitida y ocho ponches en 9 ¹/₃ innings.
El diestro Osvaldo Cárdenas se hizo cargo de las acciones y logró escapar de la artillería granmense durante tercero, cuarto y quinto innings, pero en el sexto, Avilés conectó otro batazo enorme, un jonrón de dos carreras que encontró al noveno bate Darián Palma en circulación.
El zurdo Yunier Castillo dominó a ocho rivales en fila después de lanzarle un boleto a Vázquez abriendo la cuarta entrada, y cerró con par de ponches en el séptimo, registrando la segunda salida de calidad tras su debut como abridor en esta postemporada.
Kelbis Rodríguez se encargó de asegurar los últimos dos innings para los Alazanes, y admitió un solo hit, jonrón solitario de Abdel Civil en el final del noveno cuando había dos outs.
Con su tercer éxito en fila durante esta Semifinal, los Alazanes están a un triunfo de volver a la final, y han ganado sus últimos siete partidos en playoffs contra los Tigres, incluyendo racha de 3-0 en el estadio José Ramón Cepero.
Viaje sin regreso…
En la historia de la postemporada, 17 series de Semifinales habían iniciado con marca de 3-0 antes de esta 61 Serie Nacional y, 11 de ellas, el 64.7%, terminaron en barrida. Solo cinco (29.4%) alcanzaron un quinto juego y una (5.8%), el máximo de seis partidos.
Tras los éxitos de Granma y Matanzas este lunes, actuales campeón y sub-campeón, respectivamente, se rompió la racha de 27 años sin que dos series de Semifinales iniciaran con ventaja de 3-0. La hazaña ocurrió en 1995, cuando Villa Clara terminó barriendo a Holguín, y Pinar del Río al Habana en las Semifinales de la 34 Serie Nacional.
Sabemos que el béisbol es completamente impredecible, pero ambas ventajas en esta 61 Serie Nacional, parecen haber definido un viaje (a la final) sin regreso.
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