Sabemos que tres aperturas no definen el salto de calidad de ningún lanzador en el béisbol de las Grandes Ligas.
Sin embargo, cuando analizamos determinados contextos, hay actuaciones que suelen generar diferentes expectativas: Los siete innings lanzados por el diestro cubano de los Reds de Cincinnati, Vladimir Gutiérrez, se convirtieron este miércoles en una de esas inspiradoras aperturas.
Gutiérrez, de 26 años, fue llamado para hacer su debut con los Reds el pasado 28 de mayo ante los Cachorros de Chicago en Wrigley Field. Desde entonces, ha registrado sus primeras tres aperturas en Grandes Ligas, con un agradable impacto sobre la colina. De hecho, su marca de efectividad inicial no podía ser más perfecta, trayendo el mismo ritmo de dominio con el cual inició la temporada de 2021 en Ligas Menores:
-Louisville Bats (AAA): 2-0, 2.65 ERA, 17 IP, 21 SO, 0.94 WHIP
-Reds de Cincinnati (MLB): 2-1, 2.65 ERA, 17 IP, 13 SO, 1.12 WHIP
¡Sorprendente! En sus tres primeras aperturas de 2021 en los niveles más altos que ha lanzado Gutiérrez, hasta ahora acumula la misma efectividad de 2.65, mientras su WHIP con los Reds se ubica en una escala similar. Obviamente, esto es solo parte de lo que Cincinnati espera de Gutiérrez, quien realizó 76 aperturas en diferentes niveles de Ligas Menores antes de ser ascendido a MLB.
Al comparar sus métricas de dominio, es razonable que sus 21-strikeouts en AAA este año superen los 13 propinados en la misma cantidad de entradas (17) con los Reds. El diferencial se ve bien al considerar el nivel de los bateadores que Gutiérrez ha enfrentado desde su debut. Después de tres aperturas, el diestro natural de Pinar del Río ha logrado lanzar al menos cinco innings sin admitir más de dos carreras.
En sus dos primeras salidas aseguró cinco entradas, con 67 y 77 lanzamientos contra los Cubs y los Cardenales de San Luis, respectivamente, pero este miércoles Gutiérrez disertó tras dominar a los Cerveceros de Milwaukee durante siete sólidos innings. Tras disparar 104 pitcheos contra 31 oponentes, Vladimir soportó sólo seis hits, dos carreras, propinó siete ponches y concedió tres bases por bolas antes de que los Reds vencieran por 7-3 a los Brewers.
Esa fue la primera salida de calidad en su corta carrera de Grandes Ligas, y la primera de otro novato cubano con al menos siete innings e igual número de ponches, desde que el zurdo Ariel Miranda consiguiera 7 IP y 8 K en septiembre de 2016. Sin embargo, parte de lo más notable que pudimos ver de Vladimir Gutiérrez fue cómo el efecto de sus pitcheos exhibió tendencias de dominio.
Su bola rápida de cuatro costuras subió hasta las 94.7 mph, y promedió 92.3 este miércoles contra los Brewers, pero lo más interesante fue cómo mezcló sus lanzamiento secundarios. Después de utilizar la bola rápida en un 58% y 51% durante sus dos primeras aperturas, Gutiérrez se volvió impredecible al rebajar el uso de su recta a un 44%. El resto de sus pitcheos fueron curveballs (25%), sliders (24%) y changeup (7%), estrategia que predominó en el 56% de sus 102 pitcheos ante Milwaukee.
Cuando Vladimir Gutiérrez dominó a Avisaíl García—quien le golpeó dos cañonazos a más de 105 mph en el partido—para cerrar el final del séptimo capítulo este miércoles, su cambio de plan había tocado niveles considerables: Logró 13 swings fallidos, tres más que los 10 registrados si sumamos sus 144 pitcheos combinados en las dos primeras aperturas.
Sí, el efecto de atacar más con sus ‘cosas’ le funcionó a Gutiérrez para encaminarse ante los Cerveceros en su tercera presentación al más alto nivel del béisbol. “Tiene una gran personalidad, dentro y fuera del campo”, le dijo a Mark Sheldon de MLB el manager de los Rojos, David Bell. “En la casa club, tiene una gran personalidad. Creo que eso se traduce en el montículo. Su presencia es que compite, pero también lo disfruta. Está en el momento. No está realmente desconcertado por lo que le viene. Lo hemos visto lanzar en algunas situaciones difíciles y ser capaz de salir de ellas. Simplemente dice mucho sobre un lanzador joven”.
Casi la mitad (4) de los 10 swings que los Cerveceros le hicieron a Gutiérrez terminaron sin lograr contacto contra la curveball (el 40%), mientras su slider (86.4 mph) y el cambio de velocidad (59.9 mph) recibieron las velocidades de salida promedio más bajas.
Cuando pasó la primera vuelta del lineup, Gutiérrez había lanzado sólo dos curveballs para abrir conteo, pero agregó diez contra sus siguientes 22 rivales. Ese giro en su enfoque estratégico, fue sugerido en gran medida por el apoyo del cátcher Tyler Stephenson y su compatriota, el cubanoamericano Nick Castellanos.
Luego de un primer inning tambaleante, donde Gutiérrez admitió una carrera por balk, el aliento de Castellanos fue fundamental para encaminarse rumbo al éxito. “Una vez que regresé al dugout después de la primera entrada, tiré mi guante al dugout y me sentí frustrado con el balk que hice allí”, le explicó Gutiérrez a MLB.com a través del traductor Jorge Merlos. Castellanos me detuvo y me dijo: “Oye, mira, hombre. Quiero que lances lo mejor que puedas. Quiero que lances lo mejor que tengas hoy y quiero que tires siete entradas”.
Le dije: “Está bien, está bien, Nick”. Casty respondió: “No, no, no, no, no… Quiero que me digas que hoy vas a lanzar siete entradas. Quiero que me lo digas”. Y entonces le dije: “Sí, hoy voy a lanzar siete entradas”.
Unos 26 matchups después, el pedido de Nick Castellanos se convirtió en un deseo concedido por la joya de pitcheo del cubano Vladimir Gutiérrez, quien le admitió un solo hit contra sus últimos 10 bateadores enfrentados.
“Me alegró mucho que me diera la confianza para superar este juego hoy”, dijo Gutiérrez, quien ha permitido sólo dos extra bases—doble y jonrón—, además de ineficientes promedios esperados de .212 xBA y .316 xSLG contra sus primeros 71 rivales en Grandes Ligas, según StatCast.
Con tan solo tres aperturas, obviamente ese rendimiento podría fluctuar en cualquier dirección mientras los Reds de Cincinnati siguen probando hasta dónde puede llegar el talento de Vladimir Gutiérrez entre sus titulares de rotación. Los números estarán disponibles para mantenernos analizando sus proyecciones, pero una de las señales más influyentes nunca la encontraremos entre las métricas modernas disponibles: El persistente y admirable valor de Vladimir Gutiérrez para retar a sus rivales desde que sube al montículo.
Ese espíritu de lucha lo vimos desde que debutó en Cuba, y volvió a ser clave este miércoles en el Great American Ball Park, donde la fanaticada de los Reds de Cincinnati le mostró su afecto a Gutiérrez cuando sacó el último out del séptimo inning.
“Sabía que Amir [Garrett] estaba en el bullpen, así que sabía que Avisaíl García era su último rival”, recordó el cátcher Stephenson. Casi le dije: “Oye, atrapemos a este tipo. Mantente agresivo, ejecutemos nuestros lanzamientos, y salimos de eso”.
Ahora las expectativas alrededor de Gutiérrez van en alza: Esperemos la próxima batalla.
(Foto: Vladimir Gutiérrez/Reds de Cincinnati)
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