Ocho de los 12 juegos que se programaron para este jueves pudieron jugarse, incluyendo una doble cartelera donde Guantánamo venció por 9-7 y 8-5 a Isla de la Juventud. Para mañana viernes, habrá 10 juegos programados. Se espera que la lluvia no vuelva a suspender el desafío entre Artemisa vs Las Tunas, quienes no pudieron jugar entre el pasado martes y jueves. Aun así, nuestra columna de Desafío por la Postemporada continuará hasta que sea oficial la llegada de ocho equipos a la “Tierra Prometida”. Eso sí, quizás cambie el formato en algunas ocasiones, dadas las circunstancias del momento.
Les damos gracias a todos los nuevos lectores que se han suscrito. Y, por supuesto, tendremos otro momento aquí para responder algunas de sus peticiones. Por ahora, volvamos a nuestras últimas noticias sobre los contendientes. No tuvimos novedades en los estatus, pero la situación actual podría cambiar tan rápido como en siete entradas.
Estatus de contendientes: Los Gallos de Sancti Spíritus siguen siendo dueños del octavo lugar en el standing. Después de un día agónico tras permitir 15 carreras—10 de ellas las soportó el bullpen—, los Gallos recibieron una de las mejores noticias en esta recta final de la temporada: El zurdo Álex Guerra subió nuevamente al montículo y dominó al nivel que esperaba el equipo. Guerra lanzaba para marca de 3-5 y 5.17 ERA en 13 aperturas antes de enfrentar a los Cachorros de Holguín este jueves en el estadio Calixto García. Todos los abridores del equipo con al menos 10 aperturas habían registrado una efectividad inferior a 5.00.
Guerra realmente se quedó por debajo de las expectativas, pero este jueves encabezó la blanqueada por 10-0 de los Gallos, admitiendo solo tres hits (todos sencillos) con tres ponches sin caminatas. Es cierto que los Gallos respaldaron ofensivamente a Guerra con 10 carreras, pero en otras aperturas su trabajo había sido insuficiente. Si Guerra logra seguir extendiendo su dominio, la rotación de los Gallos podría obtener otro brazo que ayude a mitigar las responsabilidades del bullpen.
Sancti Spíritus tiene ventaja de 2-1 sobre Holguín, pero cada juego de esta serie se ha convertido en un ambiente de playoffs adelantado.
Contendientes que acechan: Guantánamo (34-35) y Villa Clara (34-36) están intentando alcanzar a los Gallos. Los Indios ganaron su doble cartelera este jueves contra los Piratas, y están a ½ juego de los Gallos. Tras el sorprendente éxito por 5-4 contra Cienfuegos con un jonrón walk-off del emergente Pedro Luis Chávez en el final de la novena entrada, Villa Clara está a 1.0 juego de Sancti Spíritus. Sin embargo, la diferencia aquí es que los Leopardos les ganaron la serie de este año a Sancti Spíritus (4-1) y Guantánamo (3-2). Así que, como he repetido quisquillosamente cada día en esta columna, un triple empate entre ellos favorecería a Villa Clara. En el caso de Sancti Spíritus vs Guantánamo, avanzarían los Gallos por haber vencido 4-1 en la temporada regular. Ninguno de estos equipos se enfrentará durante la última semana de la temporada regular. Como escribí antes, la clave de los Indios tendrá un alto por ciento de probabilidades si barren a los Piratas. De lo contrario, les quedaría jugar tres partidos contra las Avispas, mientras los Gallos enfrentarán a Cienfuegos y Villa Clara a Holguín en la próxima semana.
Derrota devastadora del día: Los Huracanes de Mayabeque descendieron al 12do lugar con marca de 33-37. Este es el gran problema de batallar por la clasificación al borde del abismo: con una derrota, cualquier equipo podría caer dos o tres lugares en el standing. Si los Huracanes hubieran ganado este jueves, habrían quedado en el décimo lugar con marca de 34-36, a ½ juego de Guantánamo. Pero este jueves la historia cambió: Los Tigres se desquitaron con victoria por 11-4 contra Mayabeque.
No hemos tenido ningún juego dominado por el pitcheo en esta serie, pero sí muchos jonrones y carreras. Los Huracanes comenzaron este jueves con ventaja por 19-3 en carreras, y 5-3 en jonrones. ¿Qué sucedió este jueves? ¡Los Tigres conectaron seis extra bases! Sí, cuatro fueron jonrones. Sí, ¡todos los bateadores del primero al cuarto turno! Liosvany Pérez, Ronaldo Castillo, Rubén Valdéz y Osvaldo Vázquez fueron los jonroneros del día.
Yusdel Tuero permitió tres de los cuatro vuelacercas, que derivaron en siete carreras limpias y nueve hits durante su trabajo de 5 ⅔ innings. Los jonrones de los Tigres produjeron 8 de las 11 carreras del equipo en la victoria por 11-4. Pero ahí no termina la fiesta de los bambinazos en el estadio José Ramón Cepero: Denis Laza y Jonathan Martínez conectaron jonrones por Mayabeque.
La historia a seguir que no involucró a los contendientes por el último boleto a los playoffs: ¡Yoelkis Guibert masacró el pitcheo de Industriales con tres jonrones este jueves! Así fue, literalmente: Guibert bateó de 5-3 con tres jonrones (13) y remolcó siete carreras (67) para liderar el éxito por 10-7 de Santiago de Cuba sobre Industriales en el estadio Latinoamericano. El resto de la alineación de las Avispas remolcó tres carreras en 39 apariciones al plato:
Guibert: 3 XBH, 3 HR, 7 RBI
Santiago de Cuba: 2 XBH, 1 HR y 3 RBI con el resto del lineup
Industriales: 2 XBH, 7 RBI con todo el lineup
¡Enhorabuena!, fue uno de esos días en que un solo bateador puede remolcar a todo un equipo. Guibert conectó todos los jonrones con corredores en bases. Maikol Poll, Luis Veranes y Francisco Martínez fueron los corredores que estuvieron en bases cuando Guibert detonó cada una de sus tres explosiones panorámicas de jonrón en el “Coloso del Cerro”. Veamos cómo Guibert aplastó cada pitcheo:
Jonrón No. 1: segundo inning, lanzando Carlos Manuel Cuesta con un corredor en tercera.
El efecto explosivo del swing de Guibert: Mira el video que vendrá a continuación. No sé si estaremos de acuerdo en esto, pero me dio la impresión de que el cátcher Oscar Valdés estaba esperando una bola rápida baja en la esquina exterior. Era razonable, sobre todo para intentar que Guibert halara el pitcheo. Valdés no encuadró dónde quería el lanzamiento. Pero, si te fijas detenidamente, cuando Valdés detectó el punto de liberación de Cuesta y la bola rápida estaba llegando al plato, el comando parecía sorprenderlo. Guibert crujió el lanzamiento, y Valdés levantó la vista al instante. Sabía que el golpe había sido un jonrón. Entonces aprendimos una lección más sobre cómo lanzar contra Guibert en esta temporada, donde el promedio de la bola rápida oscila entre 82-84 mph: no lance una bola rápida al centro en cuenta de 2-0, 2-1, 3-1, especialmente si no es el pitcheo que estaba en el plan. Bueno, todos erramos. Cuesta falló el comando y Guibert lo castigó.
Jonrón No. 2: sexto inning, lanzando Alejandro David Hernández con un corredor en primera.
El efecto explosivo del swing de Guibert: Cuenta de 1-0. En el video podrás observar cómo Valdés encuadró el pitcheo, esperando nuevamente una bola rápida en la esquina baja exterior.
El lanzamiento—que intentó atravesar el tercio superior de la zona de strike—terminó en las gradas de concreto del center field.
He escuchado con frecuencia que los lanzadores en el béisbol cubano tienen altas deficiencias en el pensamiento técnico táctico, lo cual no deja de tener razón. Sin embargo, en otros casos se ha comentado que son mal guiados por los cátchers o los entrenadores de pitcheo. En particular, no creo que el gran peso del problema esté en el plan estratégico de los lanzadores. Sigo pensando que gran parte de las deficiencias están en las ejecuciones de los pitcheos.
Lo vemos a diario y, además, las estadísticas nos respaldan. Solo bastaría ver cómo las tasas de caminatas prácticamente superan los ponches en múltiples lanzadores. Más bases por bolas inevitablemente equivalen a conteos desfavorables para los lanzadores, que los bateadores podrían aprovechar. Y así, todo es una cadena. ¿Cuál es el resultado final? Lo que estamos viendo a día de hoy en la Serie Nacional de Cuba, una desproporción total donde la ofensiva sigue siendo la principal tendencia.
Jonrón No. 3: octavo inning, lanzando Yandi Molina con un corredor en primera.
El efecto explosivo del swing de Guibert: Djavú. Otro conteo de dos bolas, esta vez 2-2, y otro lanzamiento fuera de comando. Valdés volvió a encuadrar un pitcheo hacia la esquina exterior baja, bien lejos del alcance del swing de Guibert. ¿Y qué sucedió? Molina dejó el lanzamiento en el centro de la zona de strike. Por supuesto, en términos de estadísticas reales, la mayoría de las veces que un lanzador tira un pitcheo al centro de la zona de strike no va a permitir un jonrón. Eso es obvio a cualquier nivel de béisbol. Pero hay ocasiones en las que un descuido de comando puede terminar como sucedió con Cuesta, Hernández y Molina: Guibert esperó cada oferta. Estaba listo para devorar cualquier lanzamiento en la zona de strike y los aplastó.
Este jueves, ningún pitcher de Industriales pudo acercarse al dominio que ejerció Andy Vargas el pasado miércoles. Y, bueno, creo que no hace falta decir cuáles fueron las diferencias: Guibert se convirtió en el bateador número 112 que conecta al menos tres jonrones en un juego durante la historia de las Series Nacionales. Ningún bateador de Santiago de Cuba lograba la hazaña de tres o más jonrones en un juego desde que Alexei Bell bombardeó el pitcheo de Camagüey el 19 de abril de 2009.
Guibert también ingresó en un honorable club de bateadores que han conectado al menos tres jonrones en un juego vistiendo el uniforme de Santiago de Cuba: Orestes Kindelán (4), Antonio Pacheco (2), Fausto Álvarez (2), Luis Enrique Padró (2), Rolando Meriño (2), Alexei Bell (1), Evenecer Godínez (1), Ariel Cutiño (1) y Reutilio Hurtado. Como puedes apreciar, Guibert es el décimo bateador en ingresar al club, y el primero en los últimos 15 años. Pero esa no ha sido su única hazaña para el recuerdo: entre todos esos grandes bateadores en la historia de las Avispas, Guibert ha sido el único en lograrlo contra Industriales en el estadio Latinoamericano.
Sí, ya no se viven aquellos inolvidables tiempos de los clásicos entre Industriales vs Santiago de Cuba, pero estoy seguro de que Guibert nunca olvidará este momento.
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