Preparado para el windup de su lanzamiento número 122 de la noche del martes en el estadio Latinoamericano, Pavel Hernández hizo una señal al cátcher Oscar Valdés. Marcó la zona de strike, adelantando que volvería a retar a su oponente. Puso el guante sobre su pecho, para preparar el agarre de su arma letal: tiró otra bola rápida contra Yordan Manduley, y el experimentado bateador de los Cachorros conectó un rodado endeble al campo corto.
La historia estaba escrita: Pavel Hernández consiguió el No-hitter en el éxito por 7-0 contra los Cachorros de Holguín, dando fin a una noche dominante donde exhibió la brillantez del as que necesita la rotación abridora de Industriales en esta 63 Serie Nacional del béisbol cubano. Cuando el torpedero Ángel Alfredo Hechevarría fildeó el rodado de Manduley y tiró la pelota hacia la inicial, la emoción de Pavel fue incontenible. La primera reacción del gigante de 6’ 5’’ de estatura fue dar un salto leonino delante del montículo, para luego abrazarse con su compañero de batería, el cátcher Oscar Valdés. Pero ese fue solo el inicio de la celebración alrededor del montículo, donde todos los jugadores y entrenadores del equipo de Industriales fueron a felicitar a Pavel Hernández.
Ese afecto de sus compañeros quedará grabado para la historia del No-hitter número 66 en Series Nacionales, como también aparecerá archivado el nombre de Pavel Hernández entre el honorable club de los seis lanzadores que han rubricado la hazaña vistiendo el uniforme de los Industriales:
1. Jesús Pérez
Estadio: J. Diaz, Artemisa, domingo, 7 de enero de 1968: Industriales 5, Vegueros 0
2. Andrés Liaño
Estadio: Latinoamericano, martes, 4 de febrero de 1969: Industriales 8, Pinar del Río 0
3. Rigoberto Betancourt
Estadio: Latinoamericano, miércoles, 7 de enero de 1970: Industriales 1, Oriente 0
4. Ángel Leocadio Díaz
Estadio: Latinoamericano, sábado, 16 de enero de 1982: Industriales 2, Holguín 0
5. David Mena
Estadio: Augusto César Sandino, martes, 19 de septiembre de 2017: Industriales 2, Villa Clara 0
6. Pavel Hernández
Estadio: Latinoamericano, martes, 7 de mayo de 2024: Industriales 7, Holguín 0
Aquí hay dos historias interesantes que resaltar. La primera: como podrás apreciar, hacía 42 años que un lanzador de Industriales no conseguía un No-hitter lanzando en el estadio Latinoamericano. Antes de Hernández, había sido Ángel Leocadio Díaz, y casualmente también fue venciendo a un equipo de Holguín. Sin embargo, el anuncio del No-hitter no se hizo oficial ese sábado 16 de enero de 1982. ¿Cuál fue la razón? Un día después, el Anotador Oficial consideró que el único hit era inmerecido, y le cargó un error al antesalista de los Azules, Rolando Verde.
El segundo de los casos extraños pero ciertos fue el No-no del diestro David Mena, quien lanzó apenas cinco entradas en la victoria por 2-0 contra Villa Clara. Industriales salió delante en el marcador y las condiciones climatológicas evitaron que el partido se extendiera más allá del quinto inning. Recuerdo que escribí una columna sobre mi opinión en cuanto a registrar No-hitter con menos de nueve entradas. Fui de los que me opuse categóricamente. Aún creo que errores como esos deberían rectificarse por razones obvias: 15 outs es solo el 56% de un verdadero No-no de al menos 27 outs. Los archivos siguen idénticos. De hecho, solo cuatro de los últimos 10 No-hitters se han validado con nueve entradas, incluyendo el dominante éxito de Pavel Hernández anoche contra los Cachorros de Holguín. Esperemos que entre los estadísticos de la Serie Nacional se reflexione sobre todo esto y finalmente existan correcciones.
Cuando pienso en un No-no de cinco entradas, es inevitable recordar cada juego que vi donde lanzadores de Industriales rozaron la perfección. A Deynis Suárez le ocurrió dos veces. Primero en 2005 contra Holguín en el estadio Latinoamericano, y dos años después retando al lineup de Granma en el estadio Mártires de Barbados. Oscar Del Rosario y Luis Ferrales, respectivamente, terminaron como los protagonistas que rompieron el hechizo. A Yamel Guevara le ocurrió algo similar en 2003, cuando admitió un triple de Marino Luis en el estadio Cándido González.
El zurdo Arleys Sánchez aún se pregunta cómo el swing de Yoquel Gil golpeó el sencillo que cambió el epílogo de una tarde casi perfecta sobre el montículo del estadio Santiago “Changa” Mederos. Arleys también rozó la perfección aquella tarde de 2005 contra Metropolitanos. Cinco años después, se repitió la historia contra Arleys: a un out del No-hitter, Leonys Martín se embasó con un sencillo de bounce por el centro del infield.
Si hay un resultado difícil de predecir en el béisbol, probablemente sean los No-hitters. Es cierto que Pavel Hernández enfrentó este martes al peor lineup de la liga en promedio de bateo (.253), slugging (.336), OPS (.690) y tasa de jonrones (0.8%), pero dejar sin hits a un equipo constituye una de las hazañas colectivas más difíciles del béisbol. Piense solo por un momento: el lanzador necesita conseguir 27 outs, y contar con un eficiente apoyo de la ofensiva y la defensa.
Una de las claves principales para lograr un No-hitter es que el lanzador limite las bolas puestas en juego. Durante la noche del martes, Pavel Hernández ponchó a ocho oponentes, por lo que necesitó un apoyo defensivo de 19 outs. Un punto crucial a su favor, fue que los bateadores de los Cachorros conectaron 13 rodados, una de las principales tendencias negativas a la ofensiva. En todo el partido, conectaron solo cuatro elevados al outfield y tres al infield.
Desde el inicio del juego, la bola rápida de Pavel Hernández fue una asignatura casi imposible de resolver para los Cachorros. Tras enfrentar por vez primera al lineup, Hernández consiguió la mitad de sus ochos ponches. Cuatro de ellos fueron seguidos, y tres terminaron con una slider zigzagueando hacia las esquinas de la zona de strike. Edilse Silva falló contra una bola rápida de 90 mph para entregar el tercer out del primer inning. Hernández retiró la segunda entrada con tres ponches, generando swings y fallos con la slider contra el novato Juan Christian Onofre, Nelson Batista y Edward Magaña. En el inicio del tercer inning, los Cachorros volvieron a la carga, intentando embasarse utilizando la velocidad, pero Pavel los neutralizó.
Obviamente, después de nueve outs consecutivos los augurios de un No-hitter aún están lejos. Sin embargo, creo que la mezcla de pitcheos de Pavel comenzó a generar preocupación cuando terminó la cuarta entrada ponchando a los sluggers Yasiel Andy González y el veterano de 43 años Edilse Silva. El caso de los matchups de Yasiel tiene antecedentes similares, ya que entró al juego de 8-0 con tres ponches en sus matchups contra Pavel Hernández. En cambio, Silva sobresalía como el bateador más consistente, conectando de 5-3. Antes del juego, si quitábamos el impacto de Silva contra Pavel, la actual alineación de Holguín hubiese bajado su promedio de bateo de .229 a .167.
Sin lugar a dudas, Pavel Hernández se enfocó en cada oponente, pero limitar el deficiente poder de los Cachorros fue clave camino a su gema de pitcheo que terminó en un histórico No-hitter. Luego de que Pavel registrara sus primeros 12 outs sin admitir hit, Onofre se embasó por error del antesalista Roberto Álvarez iniciando la quinta entrada. Un force out, seguido de un wild pitch, parecían dar oxígeno a los Cachorros, quienes colocaron a su primer corredor en posición de anotar. Y, bueno, ¿qué sucedió entonces? Neutralización total: Pavel dominó a los siguientes 14 oponentes de manera consecutiva. Ponchó a dos bateadores más, sacando el extra en el inicio del octavo, y retiró el noveno generando tres rodados al infield.
Las bolas rápidas resonaban en la mascota del cátcher Oscar Valdés, y los Cachorros no podían golpear con éxito los sliders de Pavel Hernández, quien registró un 68% de strikes en sus 122 pitcheos.
Esta vez, Pavel no pudo quejarse del viaje monticular con suficiente apoyo ofensivo del equipo: Industriales anotó par de rallys de dos carreras en las primeras dos entradas, agregó una en la quinta y dos en la sexta. Todos los titulares del lineup, a excepción del intermedista Alfredo Rodríguez, consiguieron al menos un hit. El dúo Oscar Valdés (3) y el novato Roque Tomás (2) lideró la producción ofensiva, aunque el equipo dejó a 14 corredores en bases, y no aprovechó para extender la ventaja por 7-0.
De cualquier manera, el sencillo remolcador de dos carreras de Valdés contra el novato José Manuel Rivas, habría sido suficiente para una ventaja decisiva desde la primera entrada del juego. La razón ya la sabes: era la noche de Pavel Hernández, y el camino al No-hitter en un instante dejó de ser un sueño para convertirse en realidad.
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