Los cubanos deben avanzar a la segunda ronda, por quinta ocasión consecutiva en Clásicos Mundiales
Jamás Cuba había perdido los dos choques iniciales en la corta historia de los Clásicos Mundiales. Eso era lo que el elenco, que toma parte en la V edición del Clásico Mundial, enfrentaba tras terminar una derrota de 6-3 en 10 entradas ante Italia el pasado jueves 9 de marzo.
Tres días después, tras triunfos de 13-4 y 7-1 sobre Panamá y China Taipéi, respectivamente, Cuba tiene casi en sus manos uno de los dos boletos por el llamado “grupo del caos”, el Grupo A, a Tokyo, Japón, donde se jugarán dos de los encuentros de cuartos de final de este torneo.
China Taipéi, por su parte, queda eliminado después de ser un grandioso anfitrión y con una afición que jamás dejó de apoyarlos y fue cortés también con cada rival.
Al igual que en el choque ante Panamá, la ofensiva cubana, dormida durante los dos encuentros iniciales del elenco, siguió despierta con los grandes bates produciendo las carreras necesarias para el triunfo.
Ante una afición de 18,852 en el estadio Intercontinental de Taichung, la gran mayoría en apoyo al equipo de casa, Cuba no podía jugar de atrás y salió resuelta a golpear primero.
Fue en la misma primera entrada, cuando un racimo de cuatro carreras silenció – seamos realistas no siempre por completo - a casi todo un estadio, por lo temprano que el rival tomaba la delantera en un choque en el cual ambos elencos jugaban su continuidad en el torneo.
Yoán Moncada, el gran bate que estuvo nulo en los primeros choques, esta vez golpeó un doble al centro ante el abridor zurdo Chen Shih-Peng, Luis Robert llegó a base por error del torpedero en tiro, solo para que el capitán del elenco, Alfredo Despaigne, remolcara las dos primeras con doble entre right-center para el 2-0 inicial de Cuba.
Acto seguido, Erisbel Arruebarrena redondearía las cuatro carreras ante Chen, con cuadrangular por todo el jardín central.
En el segundo inning, Cuba ampliaría el marcador. Iniciando inning Yadir Drake y Yadil Mujica golpearían sencillos, el de Mujica moviendo a Drake a tercera, Roel Santos forzaría a Mujica en un rodado por el campo corto, pero Drake anotaría desde tercera la quinta de Cuba. Esto sería todo para el abridor de Taipéi, y el derecho Kuan-Wei Chen vino en su relevo. Santos entonces sería capturado en intento de robo y, tras la jugada, Moncada continuaría con su bate caliente, golpeando cuadrangular en solitario para el 6-0.
En el cuarto, Cuba pondría su última anotación. Yadir Drake inició la entrada con doble al central y, tras el ponche sobre Mujica, Santos golpeó sencillo al izquierdo trayendo a Drake para el plato.
El resultado no hubiera sido posible de no ser por la excelsa labor del abridor cubano y sus relevos.
Después que Taipéi sacudió sus bates y le quitó el invicto a Holanda apenas 24 horas antes, el pitcheo cubano mantuvo en silencio a esta ofensiva, reduciéndola a solo dos indiscutibles en las primeras 8 entradas.
El abridor y ganador Elián Leyva completó 2 1/3 de entradas en blanco con 4 ponches, 2 boletos y un solo sencillo. En el tercer episodio, Leyva tuvo que abandonar el juego por calambres en su mano de lanzar. Luis M. Romero siguió su excelente trabajo con 2 2/3 también sin carreras, ponchando a cuatro y Onelki García completó otros 2 innings en blanco con 2 ponches.
Entonces llegaron los dos relevos cubanos provenientes de la liga japonesa, Liván Moinelo en el octavo completando el inning de manera perfecta con un ponche y solo 10 lanzamientos, para extender a 13 los bateadores de Taipéi retirados de forma consecutiva. Raidel Martínez selló la victoria en el noveno, aun cuando fue el único que aceptó una carrera de Taipéi. El derecho concedió sencillo iniciando el inning y, tras un ponche, un doble del inicialista Yu Chang, puso a Taipéi en el marcador. Martínez ni se inmutó, retirando a los dos próximos bateadores para completar un importante triunfo de Cuba.
Con la victoria, Cuba mejoró su récord ante China Taipéi a 2-0 en Clásicos Mundiales, en total permitiendo solo una carrera ante estos en 15 entradas con solo 8 hits aceptados y 16 ponches.
Ahora, regresando a la historia del avance de Cuba en el torneo, esta viene dada por la razón que en este momento el Grupo A tiene a tres conjuntos con marca de 2-2, Panamá, China Taipéi y Cuba. De mantenerse este empate con un triunfo de Holanda sobre Italia, Cuba avanzaría a la siguiente ronda como segundo del Grupo A, pues venció a los dos elencos anteriores. Sin embargo, de ganar Italia, todos en el grupo tendrían marca de 2-2. Es aquí donde la regla del desempate se pone en efecto. En este caso y de manera preliminar podemos decir que Cuba de todos modos avanzaría por lo siguiente:
-Holanda está clasificado a menos que Italia gane por más de 4 carreras
-Italia eliminado a menos que gane por 4 o más carreras
-Panamá eliminado a menos que Italia gane y permita 10 carreras
-China Taipéi eliminado
-Cuba clasificado a menos que Italia gane por más de 10 carreras. Con posibilidades que ningún elenco supere el coeficiente de desempate (carreras permitidas/outs defensivos) de Cuba y por esto pudiendo avanzar como primero del grupo.
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