Durante el primer mes de la temporada, Yirsandy Rodríguez escribirá la columna “Avances de MLB 2022”, con cada tendencia, breakout o hazaña histórica interesante que pudiera marcar un avance de lo que veremos este año. ¡Disfruta cada entrega!
La mayoría de nosotros, los que respiramos, consumimos, soñamos y adoramos el béisbol, usamos todo el tiempo—incluso en ocasiones sin percatarnos cuánto—la palabra “talento” para definir la capacidad de algunos buenos jugadores.
A veces es más fácil decirlo así: “tiene talento”. Pero independientemente de nuestra habilidad para definir quiénes son los peloteros más talentosos que seguimos, entre ellos, siempre van a prevalecer sólo unos pocos. En mi grupo, y tal vez estemos pensando de igual modo a la hora de clasificarlos, los que tienen “puro talento” están en otro nivel.
Así pues, ahora me gustaría proponerte, si te es posible—puedes tomarte tu tiempo—, que eligieras tu lista de los peloteros cubanos más talentosos del presente en las Grandes Ligas. Bueno, quizás pensarás que es un truco, porque probablemente lleguemos a coincidir en varios jugadores. Sin embargo, la verdadera interrogante aquí es que podamos percatarnos a qué usted y yo llamamos talento.
Usualmente, a buena parte de la fanaticada le parece suficiente el poder ofensivo de un bateador para llamarlo “el más talentoso del juego”, quizás sin explorar el complemento que puede llevar al campo con sus habilidades. De cualquier manera, no quiero influir en tu lista, pero te diré que no demoraría un segundo en escoger al jugador más talentoso desde mi visión. ¿Dije un segundo? Sí, definitivamente, así que… aquí voy: no puede ser otro que… ¡Luis Robert!
Es posible que otros nombres se hayan deslizado en tu mente durante los últimos segundos, y estoy seguro de que hubo otras elecciones realmente buenas. ¿Yordan Álvarez? ¿Randy Arozarena? ¿Adolis García? ¿José Abreu? ¿Yuli Gurriel?... entre otros, podrían engrosar una gran lista. No obstante, Robert, de 24 años, incluso sin su primera temporada de breakout completa, parece estar algunos escalones por encima.
Primero lo primero, sus 24 años, y luego, todo lo demás, por supuesto: el poder de su swing, su velocidad, su habilidad para moverse dentro del campo, leer las conexiones, devorarlas, y hacer gala de su poderoso brazo derecho en cada disparo. ¿Su velocidad? Sí, hay algo que no podemos olvidar: Robert tiene la capacidad de convertir un sencillo en doble; e incluso un doble en triple.
Si la defensa contraria no realiza cada recepción de las conexiones o los tiros de relevo precisos, entonces, Robert podría extender a una carrera un pequeño salto despegando de la inicial, con una emocionante zambullida en el plato.
Y, por supuesto, también puede ser protagonista del show en un abrir y cerrar de ojos, como sucedió este martes: conectó dos de las cinco bolas puestas en juego a más alta velocidad de salida, una de ellas el jonrón de 408 pies ante el abridor de Seattle, Matt Brash.
Dos innings después, en el octavo capítulo, el derroche de talento continuó. Robert le ganó el boleto al relevista Diego Castillo en un turno de ocho lanzamientos que terminó con seis sliders consecutivas. Así que, el show continuó: se robó segunda, bateando Pito Abreu, y luego se instaló en tercera, apuntándose su cuarta almohadilla robada en este 2022.
Finalmente, Robert anotó con un rodado al short de Eloy Jiménez, marcando la diferencia en el éxito de los White Sox por 3-2. Sí, cuando está sano, él puede hacerlo: aportar potencial de élite en todos los sentidos dentro del campo. Robert parece tener cada herramienta posibles para hacer historia en MLB, y lo más impresionante es que, aun así, está pensando en mejorar.
Ahora solo nos queda disfrutar su juego, y apreciar cómo Luis Robert ha seguido creciendo entre los nuevos rostros cubanos a seguir en la próxima década al más alto nivel del béisbol.
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