“Nasty” Néstor Cortés Jr. volvió a hacer historia.
En su primera aparición en el All-Star Game de MLB, el zurdo cubano de los New York Yankees, Néstor Cortés Jr., lanzó una entrada sin permitir anotaciones, manteniendo la ventaja 3-2 con la que su equipo de Liga Americana venció este martes a la Liga Nacional en el All-Atar Game 2022.
Cortés Jr., de 27 años, fue enviado al montículo por el manager de los Astros, Dusty Baker, para abrir el sexto inning contra la tanda de “3-4-5”: Austin Riley, Pete Alonso, y Dansby Swanson. El artista del bigote y los wind ups extravagantes estaba listo para vivir su momento ante la multitud que se dio cita en Dodger Stadium.
Con un vistoso guante que resaltaba los colores de la bandera cubana, Nasty comenzó su show en Chavez Ravine, combinando su bola rápida de cuatro costuras con el cutter en sus primeros cinco pitcheos contra el peligroso antesalista de los Bravos de Atlanta. En cuenta de 3-1, Riley conectó par de fouls, ambos con picheos altos y ligeramente pegados, pero luego su swing se retrasó cuando Nasty repitió una bola rápida alta de 92.4 mph. ¡Swing sin contacto! ¡Strikeout!
Ese primer ponche a Riley fue emocionante, sobre todo por dos sensaciones que siempre te recuerdan los lanzamientos de Cortés Jr.:
(1) El arte del picheo no es la velocidad, sino el comando, en gran medida cuando un lanzador impone su mezcla contra un bateador que muestra la ascendente calidad de Riley.
(2) Un lanzador puede prosperar al nivel de Grandes Ligas sin una velocidad supersónica. Sí, una de las claves está en combinar varios picheos, pero está comprobado científicamente que el poder de un lanzamiento viene en el “giro”, el manejo de las costuras. ¿Preguntas por Cortés Jr.? El efecto de sus picheos sobrepasó consistentemente los promedios del Spin rate en sus tres principales lanzamientos: bola rápida de cuatro costuras (133 rpm+), cutter (89 rpm+) y slider (165 rpm+). Ya sabes la razón por la que Nasty logra tanta persecución de sus oponentes en el plato.
Volviendo al juego, en otro turno de siete picheos, Nasty aplicó una de sus principales estrategias de exterminio, con una secuencia de disparos altos y bajos, sin repetir localizaciones, pero el jonronero de los Mets, Pete Alonso, ganó la base por bolas mostrando disciplina en el plato.
Swanson también trabajó la cuenta, ya que Nasty fue cuidadoso, moviendo su cutter por las esquinas externas e internas de la zona. En cuenta de 2-2, Swanson golpeó una línea feroz de 102.1 mph, que el talentoso novato de los Marineros de Seattle, Julio Rodríguez, devoró internándose en lo profundo del center-right.
Dos outs. Y luego los aires de amenaza parecían batir más fuertes en favor de la Liga Nacional, cuando Nasty golpeó a Travis d'Arnaud con un cutter que no pudo controlar. Sin embargo, no hubo más que algarabías en Dodger Stadium. Néstor Cortés Jr. se encargó de neutralizar la ofensiva de la Liga Nacional, lanzándoles el sexto cero de ocho consecutivos que terminaron recibiendo después de anotar par de carreras en la primera entrada por sencillo de Mookie Betts y jonrón de Paul Goldschmidt ante el abridor de los Rays, Shane McClanahan.
Nasty sentenció por la vía de los strikes al emergente de los Marlins de Miami, Garrett Cooper, quien falló sus últimos dos swings ante par de bolas rápidas de cuatro costuras a 93.4 y 92.6 mph, respectivamente. ¡Y terminó el sexto inning!
En resumen, a pesar de admitir dos embasados y la posible carrera del empate para la Liga Nacional a sólo 180 pies del plato, Néstor Cortés Jr. volvió a controlar la situación. Más allá de sus apreciables estadísticas de dominio—posee el décimo cutter que menos promedio esperado admite de sus oponentes—, el control del juego va siendo la brillante aptitud que ha definido la grandeza de Nasty.
Y, por supuesto, como esperabas saber, esos dos ponches de Cortés Jr. tras 27 disparos al plato lo han ubicado entre los principales lanzadores cubanos en la historia de los All-Star de MLB:
—Se convirtió en sólo el cuarto lanzador con al menos dos ponches y ningún hit permitido, uniéndose a Camilo Pascual (1961), Aroldis Chapman (2015 y 2019) y José Fernández (2013).
—Con su cero del sexto inning, Nasty ha pasado a ser, 51 años después, apenas el segundo lanzador zurdo cubano con una “sexta” entrada sin admitir carreras en ASG. ¿El anterior? ¡Mike Cuellar en 1971!
—Hablando de récords, no lo vas a creer, ¡pero Nasty impuso uno durante la noche de este martes en Dodger Stadium! ¿No tienes idea de qué se trata? Bueno, no fue realmente una hazaña. Sin embargo, su picheo número 22 de la noche, marcó un “evento” situacional que Baseball-Reference no había registrado de ningún otro lanzador cubano: “HBP”, sí, el dead ball a Travis d'Arnaud fue sin precedentes. De 113 bateadores enfrentados anteriormente, ningún otro lanzador cubano había golpeado a un bateador en la historia de los All-Star Game en MLB.
Fue un inning de alta tensión, pero una vez más Nasty disfrutó cada wind up, y el resultado final de su relevo en Dodger Stadium volvió a ser el reflejo de la fascinante primera mitad de temporada que protagonizó con los New York Yankees.
La historia en la ansiada noche del All-Star Game 2022 está escrita, y Néstor Cortés Jr. representando el talento cubano en Grandes Ligas, lució como la estrella que ha brillando dentro y fuera del Bronx durante las últimas dos temporadas.
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