Cada año, quienes seguimos asiduamente la temporada regular de la Serie Nacional del béisbol cubano, nos concentramos de manera especial en los últimos 15 partidos (el tercio final del calendario).
En esa recta final, analizamos cuánto significa cada victoria o derrota de los equipos, calculamos números mágicos y probables vías de clasificación a la postemporada. Sin embargo, en no pocas ocasiones olvidamos una parte crucial de la carrera: el rendimiento inicial. Y si de expectativas se trata en estas primeras cinco sub-series de la 61 Serie Nacional, las Avispas santiagueras merecen todo el crédito.
Con marca de 10-3, los dirigidos por Eriberto Rosales escalaron a la cima durante este inicio de semana, registrando el mejor balance de victorias y derrotas del equipo durante sus primeros 13 matchs en los últimos 14 años. De hecho, en toda la historia del plantel, este registro inicial de 10-3 se ubica en el cuarto lugar de todos los tiempos:
Mejores registros de victorias y derrotas de Santiago de Cuba en los primeros 13 partidos de una Serie Nacional
Sí, los tres primeros récords aún les corresponden a equipos de aquellas imparables “Aplanadoras”, dirigidas por el fallecido Higinio Vélez y, luego, en su segunda versión, bajo el mando del “Capitán de capitanes”, Antonio Pacheco. Obviamente, sería irracional comparar la actual selección santiaguera con aquellos grandes equipos que hicieron historia a finales de los años noventa e inicios de este siglo.
En todo caso, el gran mensaje aquí está en dar crédito al valor de un buen inicio de campaña, incluso aunque se hayan jugado sólo 13 desafíos. Haber barrido 2-0 a Pinar del Río y ganar la serie 2-1 sobre Villa Clara, ambos equipos que desde este inicio se vislumbran como contendientes por un boleto de playoff, ya ofrece ventajas para las Avispas en este primer tercio de calendario.
Otras buenas señales en el team santiaguero ha sido el aporte de sus principales abridores, Alberto Bisset (3-0), Carlos Font (2-0) y Danny Betancourt (2-0), quienes se han combinado para marca de 7-0, el 70% de las victorias del equipo hasta el momento. Junto al empuje de los “caballos de batalla” del team, sobresale la sorprendente irrupción del zurdo Luis Fonseca, quien acumula 11 strikeouts en nueve innings, notable cifra de seis rescates y efectividad de 2.00, tras dejar a sus primeros 34 rivales enfrentados en línea ofensiva de apenas .188/.235/.281.
El otro complemento destacado de las Avispas ha sido su ofensiva, donde resalta la contribución del antesalista Adriel Labrada, quien acumula 189 OPS+, cuatro jonrones y 14 RBIs tras 54 apariciones en home. Los outfielders Yoelquis Guibert y Ariel Benavides se han combinado para 35 carreras producidas, mientras el cátcher holguinero Nelson Batista ha sido la gran sorpresa del lineup, impulsando el 40% de los 10 corredores que ha encontrado en posición anotadora.
De manera general, el team santiaguero ha potenciado la actuación de su pitcheo con ofensiva oportuna. Tras vencer por partida doble 3-2 y 7-4 este jueves a los Leopardos de Villa Clara en el estadio Guillermón Moncada, Las Avispas cerraron con el segundo diferencial de carreras más alto de la liga (+33), detrás de los Cocodrilos de Matanzas (+44), y la tercera mejor efectividad del pitcheo abridor (3.16) —son cuartos de manera general con 3.53 ERA—.
El ritmo de esas primeras potencialidades de bateo y pitcheo exhibidas por el equipo han sido sobresalientes, aunque aún tendrán que trabajar en la defensa—fildean para promedio de .970—.
De cualquier manera, las diferencias en comparación con otros inicios “deficientes” en seis de las últimas 11 series han sido notables:
Primeros 13 juegos de la temporada
49 SNB: P 6-7
50 SNB: G 7-6
51 SNB: G 7-6
52 SNB: P 4-9
53 SNB: G 8-5
54 SNB: P 6-7
55 SNB: P 6-7
57 SNB: G 8-5
58 SNB: P 6-7
59 SNB: P 6-7
60 SNB: G 9-4
G: Marca ganadora. P: Marca perdedora.
Sí, en la mayoría de los años, la presión se sintió desde el inicio. Antes de esta 61 Serie Nacional, como se puede apreciar fácilmente en la cronología anterior, Santiago de Cuba abrió con marca perdedora en cuatro de las últimas seis campañas. Y, aunque iniciaron con balance de 9-4 en la pasada serie, el diferencial de “0”, producto del mismo número (83) de carreras anotadas y permitidas, revelaban parámetros distantes al esperado en un plantel ganador.
Por supuesto, ningún equipo va a clasificar con su actuación en el primer tercio de una temporada, pero un buen arranque también puede conducir al éxito y que los desafíos en la recta final sean menos exigentes.
Comments